“La construcción de confianza en las empresas”, una encuesta anual realizada por Interaction Associates de Estados Unidos, ha trazado el sentimiento en el lugar de trabajo durante la última década. Y a la hora de cuantificar el impacto a largo plazo de las actitudes de los jefes con los empleados- ya que hay una gran diferencia entre ser jefe y líder– el estudio encontró que la confianza en la organización tiene un vínculo definitivo para el desempeño del negocio.
“Los altos niveles de confianza son iguales a un alto grado de rendimiento”, asegura Linda Stewart, presidenta de Interaction Associates, que ayuda a organizaciones a construir culturas de colaboración. “Si nos fijamos en las empresas de menor rendimiento, en todos los casos tenían los niveles más bajos de confianza”.
A lo largo del estudio, en el que participaron aproximadamente 450 personas, las organizaciones que daban un alto rendimiento (aquellos cuyos beneficios netos crecieron un 5 por ciento o más en el año anterior) han situado consistentemente más valor a la relación con los clientes y los empleados que los encuestados de menor rendimiento.
Esto ha servido para duplicar los niveles de participación de los trabajadores en las empresas de alto rendimiento, con esto las empresas pretenden mantenerse con empleados claves para la superación de sus negocios.
Para Stewart, las empresas que mejor soportan las crisis internas y externas son las que permiten que el personal proporcione soluciones y participe en sesiones de “lluvia de ideas”
