En la inauguración del 13º Congreso Confederal de CC OO, que ha tenido lugar este jueves en Madrid, han convivido las tradicionales reclamaciones sindicales con arengas en contra de la corrupción, a tenor de las investigaciones llevadas a cabo por la UCO que señalan a los exsecretarios generales del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, además de al exasesor del primero, Koldo García, por el cobro de mordidas. “Exigimos vacunar a la democracia de los acosadores externos e internos. Hay que adoptar medidas que nos permitan acabar con estas prácticas asquerosas”, ha señalado al respecto Unai Sordo, candidato a la reelección como secretario general de la organización.
El líder vasco opta a su tercer y último mandato al frente del sindicato, que se materializará el próximo sábado, ya que, hasta el momento, según señalan fuentes de la organización, no se ha presentado ninguna candidatura alternativa. El plazo se cierra este viernes a las 12.00. “El sindicalismo en España es un hecho democrático sin parangón”, ha celebrado Sordo, quien ha reclamado la necesidad “en estos tiempos convulsos” de ofrecer “espacios de certidumbre y seguridad” para contraponer a los que promueve la extrema derecha.
En el primero de sus discursos ―el Congreso se desarrollará los días 19, 20 y 21―, Sordo ha vuelto a recalcar la importancia de atajar las dificultades de muchas personas en el acceso a la vivienda por su elevado precio, puesto que, en su opinión, estas representan ya “un problema de primera magnitud” para la economía española. Según ha señalado, estas limitaciones están detrás de las dificultades que tienen muchas empresas para encontrar trabajadores, y tiene un impacto en la destrucción de empleo “superior al de las subidas del salario mínimo o la reducción de la jornada”. En este sentido, Sordo se ha mostrado confiado en que España “puede alcanzar el pleno empleo” pese a tener una tasa de paro técnico muy elevada. “Estamos ante una oportunidad histórica de cambiar los parámetros en los que la economía española ha sustentado su competitividad”, ha indicado.
El liderazgo de la representación de la delegación del Gobierno en el Congreso de CC OO ha recaído sobre la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha evidenciado las dificultades que atraviesa la consecución de apoyos parlamentarios para la aprobación del proyecto de ley de reducción de jornada, el principal hito para esta legislatura. “El Gobierno de España está comprometido con esto, y si no es a la primera, será a la segunda o a la tercera”, ha indicado Montero.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, que también ha participado en el acto, ha rechazado cualquier tipo de corrupción, “venga de donde venga, ya sea de los Ábalos, los Koldos, o de la policía patriótica”.

En materia laboral, además de felicitar a Unai Sordo por “el trabajo conjunto que hemos hecho todos estos años”, y por ser “un ejemplo de honestidad y de lucha por el bien común”, Álvarez ha celebrado las conquistas más recientes, y, al tiempo que ha exigido mejores salarios “porque las empresas nunca habían tenido antes estos márgenes de beneficios”, ha remarcado que la próxima debe ser la reducción de la jornada laboral. “Y no tiene por qué ser a la tercera, sino a la primera”, ha replicado a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Seguir negociando
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha reivindicado el diálogo social “en momentos de crispación como los que vivimos”, con “planteamientos sectarios y extremos”. Durante su intervención, el líder de los empresarios ha alabado también la labor de los representantes sindicales que participan en estos momentos “en las más de 4.000 mesas abiertas” en las que se dirimen las negociaciones sobre convenios colectivos, que son “la mejor infraestructura con la que cuenta este país para lograr la paz social”.

Pese a que la CEOE no ha secundado las últimas mesas de negociación tripartitas con el Gobierno y los sindicatos, singularmente la última acerca de la reducción de la jornada laboral máxima de 40 a 37,5 horas semanales, y a jugar en campo contrario, Garamendi ha avanzado que frente “a los retos importantes” su organización “seguirá negociando”, ya que “llegar a acuerdos es el futuro que nos espera”. El líder patronal ha felicitado al sindicato por su laboral en los últimos años, y ha recordado “las horas y horas” que compartieron durante la pandemia, donde llegaron a acuerdo sobre “muchísimos temas”.
Respecto al cambio del paradigma internacional, Garamendi ha señalado que con “la rotura del multilateralismo”, Europa “es más necesaria”, y que “todos los retos de digitalización, de sostenibilidad, de nuevos y futuros empleos” pasan por abordarlos desde la perspectiva comunitaria. En última instancia, Garamendi ha querido agradecer su trabajo y compromiso a Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CC OO. “Pase lo que pase debemos preservar el diálogo social en nuestro país. Han sido muchas horas juntos. Tenemos que hablar, poner encima de la mesa las opiniones de cada uno, pero con el interés legítimo de ir a un proyecto mejor para la sociedad”, ha concluido.































