Uber aspira a tener en el futuro una flota de 100.000 robotaxis. Y para hacer realidad este ambicioso objetivo, la compañía se ha aliado con Nvidia.
Uber tiene la mirada firmemente apalancada en los robotaxis, unos vehículos que parecen abocados a tener un un rol protagonista en la empresa de movilidad en los años venideros. La multinacional aspira a tener en el futuro una flota de 100.000 robotaxis. Y para hacer realidad tan ambicioso proyecto, Uber se ha aliado con Nvidia, cuya plataforma DRIVE AGX Hyperion 10 hará posible la imbricación de hardware de conducción autónoma en vehículos de diferentes fabricantes de automoción.
Uber y Nvidia no especifican cuándo se hará realidad exactamente su flota de 100.000 robotaxis. No obstante, los primeros vehículos pertrechados de la nueva plataforma DRIVE AGX Hyperion 10 de Nvidia estarán disponibles previsiblemente en 2027.
Entre los primeros robotaxis de Uber con hardware de Nvidia habrá al menos 5.000 automóviles de Stellantis, la matriz de Opel y Citroën. Además, Mercedes-Benz y Lucid, rival directo de Tesla en el mercado de los coches eléctricos, están trabajando asimismo en vehículos con la plataforma DRIVE AGX Hyperion 10 de Nvidia.
Uber quiere convertirse en la mayor red de vehículos autónomos del mundo
Uber ya dio cuenta este verano de su intención de metamorfosearse en proveedor de robotaxis (unos automóviles que competirían a la postre de manera manera directa con los conductores de carne y hueso afiliados a su plataforma). En aquel momento la multinacional estadounidense anunció que al menos 20.000 robotaxis del fabricante de automóviles eléctricos Lucid serían lanzados en diferentes países en el transcurso de los próximos seis años.
Hace años Uber, cuya ambición es convertirse en la mayor red de robotaxis del mundo, decidió involucrarse en el desarrollo de su propia tecnología de conducción de autónoma, pero abandonó eventualmente sus planes en este segmento de actividad después de que uno de sus coches autónomos atropellara mortalmente a una mujer en Arizona. Desde entonces la compañía ha cambiado su estrategia en el segmento de la conducción autónoma para centrarse en la forja de alianzas con terceros.
En algunas ciudades estadounidense los robotaxis de la subsidiaria de Google Waymo pueden reservarse a través de la app de Uber. Y la compañía ha fraguado igualmente acuerdos con Volkswagen y con la empresa china Baidu para dar alas a sus planes con el foco puesto en la conducción autónoma.































