
Telefónica ha comunicado este lunes a a los tres principales sindicatos con mayor representación en la compañía (UGT, CC OO y Sumados-Fetico) su intención de implementar un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) por “causas objetivas” que afectará a las filiales Telefónica de España, Telefónica Móviles, Telefónica Soluciones, Telefónica, Telefónica Global Solutions, Telefónica Innovación Digital y Movistar+. La empresa no ha cifrado el alcance del ajuste que se concretará en las próximas reuniones de los días 24 y 25 de noviembre, cuando se constituyan las comisiones negociadoras.
Una vez constituidas, la dirección y los representantes de los trabajadores tendrán un plazo de 30 días para negociar tanto el número final de despidos como las condiciones económicas de las salidas. Si se agotan los plazos máximos, la firma del acuerdo se puede realizar antes de que acabe este año, como pretende la empresa con el fin de imputar el coste del ERE en las cuentas del ejercicio de 2025.
Los sindicatos han manifestado su intención de enfrentar la negociación desde el diálogo y el consenso, aunque consideran que estos despidos colectivos no son una medida adecuada “porque una vez más recurren a la reducción de plantilla como vía de ajuste organizativo”, según ha señalado UGT.
Los representantes de los trabajadores han exigido la apertura inmediata de las mesas de negociación de todos los convenios colectivos, reclamando una vigencia mínima hasta 2030 para garantizar estabilidad, y en coherencia con la duración del el Plan Estratégico Transform & Grow que se extiende desde 2026 a 2030.
En esa línea, los sindicatos descartan acuerdos parciales en cada una de las filiales afectadas y subrayan que no respaldarán ningún ERE en el grupo Telefónica sin asegurar el futuro de todas los trabajadores que permanezcan en la compañía, lo que incluye la extensión de los diferentes convenios hasta 2030 “y condiciones dignas y homogéneas para todo el personal afectado”, informó UGT.
Los sindicatos insisten en que la voluntariedad debe ser el eje central de cualquier proceso de salidas y han señalado como referencia el ERE pactado en 2024 que supuso la salida de 3.421 trabajadores mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.
Por su parte, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha supeditado su aprobación al ERE a que haya un acuerdo con los sindicatos. “En relación con Telefónica, la posición del Gobierno va a ser muy clara: lo que ocurra tiene que ser siempre con acuerdo de los sindicatos”, ha subrayado López en declaraciones a la prensa este lunes tras la presentación de un informe sobre el balance del programa Kit Digital.
(noticia en elaboración )































