«The Life of a Showgirl», el nuevo álbum de Taylor Swift, salió del cascarón el pasado viernes escoltado por una ambiciosa campaña de marketing multicanal.
Con el lanzamiento de su duodécimo disco, «The Life of a Showgirl», Taylor Swift ha demostrado una vez más que es no solo una rutilante estrella de la música, sino también una auténtica del marketing. Desde que la artista estadounidense anunciara hace un par de meses su nuevo álbum en el pódcast «New Heights» de los hermanos Jason Kelce y Travis Kelce (que es, por cierto, su pareja), los fans de Taylor Swift (conocidos con el sobrenombre de «swifties») estaban en ascuas a la espera de lo que para ellos es sin lugar a dudas el gran acontecimiento musical del año.
La espera concluyó por fin el pasado viernes, cuando el disco «The Life of a Showgirl» salió del cascarón entre grandes alharacas y escoltado por una ambiciosa campaña de marketing multicanal de la que han formado parte el estreno de una película en las salas de cine, experiencias exclusivas para los fans, ediciones limitadas y nuevos artículos de «merchandising». Todo en la fragorosa campaña de marketing de la que ha venido acompañado el nuevo álbum de Taylor Swift parece diseñado específicamente para ser compartido compulsivamente en las redes sociales (y crear allí un auténtico torbellino de contenido «swiftie»).
«The Life of a Showgirl», un álbum lanzado con mucha fanfarria marketera
Por lo pronto Taylor Swift ha celebrado el estreno de su nuevo disco con el lanzamiento en la pantalla grande de un filme, The Official Release of a Showgirl, que ha estado en cartel única y exclusivamente entre el 3 y el 5 de octubre y que ha convertido muchas salas de cine en animadas fiestas dedicadas a la mayor gloria a la que es probablemente la cantante que más vende actualmente en todo el mundo. Compuesto a base de declaraciones de Taylor Swift, momentos «behind the scenes», videoclips y letras de las canciones de su nuevo álbum, el largometraje ha sido para muchos «swifties» una oportunidad irrepetible de reunirse y cantar a pleno pulmón las nuevas canciones de su ídolo.
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The Official Release of a Showgirl ha dado fuelle al fuerte sentimiento de comunidad que siempre ha caracterizado a los fans de Taylor Swift y ha sido también un éxito rotundo en el plano financiero. De acuerdo con los datos barajados por la distribuidora AMC, la película sobre el nuevo álbum de Taylor Swift ha recaudado solo en Estados Unidos y Canadá la friolera de 33 millones de dólares. Y a esos 33 millones de dólares hay que sumar además otros 13 millones de dólares a escala internacional.
Más allá en las salas de cine, los «swifties» han tenido ocasión de celebrar el nuevo lanzamiento de Taylor de otras muchas formas y lo han hecho con la connivencia de un buen número de marcas que han querido tomar parte en el estreno del duodécimo álbum de la cantante.
Spotify organizó, por ejemplo, entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre un evento pop-up en Manhattan (Nueva York) en el que los participantes podían jugar a descubrir las letras de las nuevas canciones de Taylor Swift (conveniente camufladas entre una vasta miríada de objetos).
A la fiesta del nuevo lanzamiento de Taylor Swift se sumó también TikTok que en colaboración con la cantante inauguró en Los Ángeles un espacio «pop-up» repleto de experiencias inspiradas en «The Official Release of a Showgirl».
@tiktok there’s nothing like SwiftTok ? discover more by searching “The Life of a Showgirl” ? @Taylor Swift @Taylor Nation ? original sound – TikTok
Se sumaron igualmente a las celebraciones nacidas al calor de lo último de Taylor Swift Starbucks, que invitó a los «swifties» a «glitter parties» dentro de sus establecimientos, y también Uber Eats, que sorprendió al otro lado del charco con una curiosa activación en la que estuvieron involucrados los animales predilectos de la artista estadounidense: los gatos. A sabiendas del profundo amor que los mininos inspiran a Taylor Swift, Uber Eats organizó un evento «pop-up» en el que se exhibieron varios felinos en busca de hogar bajo la leyenda «Enter your cat era».
Lo último de Taylor Swift (cuya recepción ha sido objeto de loas y críticas a partes iguales) ha traído asimismo bajo el brazo diferentes ediciones limitadas del disco «The Life of a Showgirl» que son un poderoso acicate para las ventas (pues con el tiempo ven incrementado notablemente su valor). De esta forma, Taylor Swift puede presumir de seguir vendiendo álbumes físicos en una industria, la musical, que es eminentemente digital desde hace algunos años. Es la magia del marketing elevado a la máxima potencia.
