OpenAI, la empresa liderada por Sam Altman, estaría contemplando la posibilidad de invertir en una startup de nueva hornada que rivalizaría de manera directa con Neuralink, la empresa de implantes cerebrales de Elon Musk.

La rivalidad entre Elon Musk y Sam Altman se recrudece por momentos y después de que ambos protagonizaran una sonada escaramuza en X a cuenta de los privilegios de los que disfrutaría OpenAI en la App Store de Apple, ha emergido a la superficie una noticia que promete enconar aún más las relaciones (ya de por sí nefastas) entre ambos.

De acuerdo con Financial Times, OpenAI, la empresa liderada por Sam Altman, estaría contemplando la posibilidad de invertir en un startup de nueva hornada que rivalizaría de manera directa con Neuralink, la empresa de implantes cerebrales de Elon Musk.

La compañía, que responde a la denominación de Merge Labs, aspira a la amalgama de seres humanos de carne y hueso y de máquinas con la inestimable ayuda de la inteligencia artificial (IA). Merge Labs, en la que Altman estaría involucrado en calidad de cofundador, estaría actualmente aprovisionándose de fondos para alcanzar una valoración de 850 millones de dólares.

El que pretende posicionarse como rival de Neuralink en el ámbito de los implantes cerebrales querría recaudar 250 millones de dólares en total y OpenAI pondría sobre la mesa buena parte de esos fondos.

En la fundación Merge Labs estarían involucrados Sam Altman y Alex Blania, cofundador y CEO de World, otra startup respaldada por OpenAI que se apoya en la tecnología de escaneo ocular para garantizar una identificación digital 100% anónima. Pese a la participación de Altman en el proyecto, parece que el CEO de OpenAI no invertirá personalmente en Merge Labs y la inversión en la startup será asumida íntegramente por la matriz de ChatGPT.

Elon Musk y Sam Altman fueron en su día socios en OpenAI

El ámbito de actuación de Merge Labs serán los implantes cerebrales, cuyo último objetivo es propiciar la conexión de ordenadores y de cerebros humanos. En este sector se desenvuelve asimismo la empresa de Elon Musk Neuralink.

En julio Musk comunicó a los inversores de Neuralink que en 2031 la compañía planeaba implantar chips a 20.000 personas cada año. Y si tales implantes cerebrales fueran ungidos eventualmente con el éxito, la compañía de Neuralink podría generar una facturación anual de alrededor de 1.000 millones de dólares.

Musk y Altman, cofundaron OpenAI en 2015, están fuertemente enemistados desde que el empresario sudafricano cortara amarras con la compañía en 2018 y fundara en 2023 su propia empresa de IA: xAI. A principios de este año Musk demandó a OpenAI a cuenta de su cacareada metamorfosis en una empresa con ánimo de lucro (algo a lo que la compañía más tarde renunciaría).

El pasado lunes Elon Musk acusó a Apple de incurrir en prácticas que quebrantaban las regulaciones anticompetencia por favorecer supuestamente a OpenAI en los rankings de su App Store y amenazó incluso con emprender acciones legales contras la empresa de la manzana. Altman replicó al que fuera su socio en OpenAI acusándole de manipular X en su propio beneficio. Por su parte, Apple respondió también a las acusaciones de Musk insistiendo en que su App Store era completamente transparente y ajena a cualquier tipo de manipulación.



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