PremiumFiber, la sociedad conjunta de fibra óptica de MasOrange y Vodafone España, ha arrancado este jueves oficialmente su actividad, materializando el acuerdo con el fondo soberano singapurense GIC para crear una de las mayores infraestructuras de fibra del país, y liberando fondos esenciales para sus creadores. La constitución de la fiberco y la inyección de capital de GIC desbloquea importantes recursos para MasOrange, que recibe 3.200 millones de euros, y Vodafone, que se lleva 1.400 millones, que ambas compañías destinarán a reducir su endeudamiento.
La composición accionarial de queda distribuida de la siguiente manera: MasOrange (58%), Vodafone España (17%) y GIC (25%). Las participaciones de GIC y Vodafone están sindicadas, actuando como un bloque, lo que refleja el creciente interés de los fondos de infraestructuras por el negocio de fibra, considerado estable.
La operación confiere a PremiumFiber un valor de empresa de aproximadamente 6.900 millones de euros (incluida deuda). Con una deuda contraída de 5.400 millones de euros, el capital se sitúa en torno a 1.500 millones de euros. Basada en estas cifras, la inversión de capital de GIC por su 25% asciende a unos 375 millones de euros.
A pesar de que MasOrange posee la participación mayoritaria, la compañía se regirá por un modelo de co-control, con un consejo de administración repartido al 50% entre la empresa franco-española y el bloque GIC-Vodafone España. Este reparto es fundamental para evitar la consolidación de la deuda de PremiumFiber en el balance de MasOrange y garantizar la efectividad de su reducción del apalancamiento.
Una red unificada
PremiumFiber operará como proveedor de referencia para los servicios fijos de sus promotores, que integran sus despliegues FTTH (fibra óptica hasta el hogar) en una única red bajo criterios de calidad premium. La nueva compañía arranca con una cobertura superior a los 12 millones de unidades inmobiliarias y cerca de 5 millones de clientes conectados, consolidando una de las mayores infraestructuras de fibra de Europa. La contribución de la red es de aproximadamente 70% por MasOrange y 30% por Vodafone.
La firma nace con el objetivo de convertirse en un actor central para la digitalización del mercado español, impulsando despliegues más eficientes y aportando estabilidad a un sector en reconfiguración tras las recientes fusiones. La compañía estará liderada por Blanca Ceña como consejera delegada. Según la CEO, el lanzamiento es una “gran noticia” para el cliente español, al permitir el acceso a “la infraestructura de red más avanzada y de mayor calidad”.
La red FTTH de PremiumFiber se apoya en estándares de última generación como XGSPON, una evolución que multiplica la capacidad de transmisión y permitirá ofrecer velocidades simétricas muy superiores a las actuales. Esta infraestructura se ha diseñado con foco en la baja latencia, crucial para el gaming en la nube y la realidad extendida, y con un compromiso de alta seguridad y resiliencia, según un comunicado conjunto de MasOrange y Vodafone.
PremiumFiber aspira a optimizar el uso de activos y reducir duplicidades en el mercado. Su modelo permitirá ofrecer una conectividad de “mayor fiabilidad y estabilidad” para entornos corporativos y de trabajo remoto. Además, su posición mayorista facilitará el acceso a esta red avanzada a operadores regionales y marcas alternativas, fomentando la competencia y extendiendo la digitalización a zonas menos densamente pobladas.
