El precio del oro sigue rompiendo todos los registros y, como colofón a un año histórico para el metal precioso, su cotización ha rozado esta madrugada el umbral de los 4.500 dólares la onza. Ha tocado 4.997 dólares en el récord histórico número 50 de un ejercicio en el que todas las fuerzas confluyen a su favor. Ahora es la creciente tensión militar en el mar Caribe ante el bloqueo estadounidense a las exportaciones petroleras venezolanas. Pero antes fueron las perspectivas de bajadas de tipos de interés, la guerra comercial o las sanciones a Rusia.

“Las fricciones geopolíticas han vuelto a entrar en escena”, dijo a Bloomberg Ahmad Assiri, estratega de Pepperstone Group, citando la incautación de petroleros venezolanos por parte de la Armada de Estados Unidos. “Estos acontecimientos, aunque no desencadenan movimientos de huida del riesgo, sin duda se suman a la demanda de fondo del oro como cobertura imprescindible”. La situación en el continente americano remata un año histórico para el oro, que sube un 70% en el ejercicio. Más que cualquier Bolsa, más que Nvidia…. No vivía un ejercicio así desde 1979.

El vertiginoso repunte se ha visto respaldado por el aumento de las compras de los bancos centrales, aún impactadas por las sanciones a los activos rusos tras la invasión de Ucrania, y por las entradas de inversores en fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) respaldados por lingotes. De acuerdo con los datos mensuales del Consejo Mundial del Oro, las entradas en estos productos durante el mes de noviembre fueron de 5.200 millones de dólares, y desde enero suman 77.000 millones de dólares, hasta un total de 530.000 millones dólares en activos. “Cabe destacar que las entradas globales en los ETF de oro siguen en camino de alcanzar su mejor año hasta la fecha”, explica la organización. Estos fondos suman activos por 3.100 toneladas, frente a en torno a 30.000 atesoradas en sus reservas los bancos centrales.

Según Bloomberg, las participaciones en el SPDR Gold Trust de State Street, el mayor ETF de metales preciosos, aumentaron en 12 toneladas —o algo más del 1%— solo este martes, en el mayor incremento diario desde octubre. “Las entradas en los ETF de oro en los últimos meses han sido impulsadas en gran medida por los inversores minoristas, más que por los institucionales”, afirmó Apoorva Javadekar, economista jefe de Muthoot Fincorp. La volatilidad de los precios seguirá siendo elevada, espera: “Los flujos minoristas son menos estables”, afirmó.

El atractivo del oro como inversión está ligado a las expectativas de los mercados y, además de su valor refugio, el dinero barato acelera el apetito de los patrimonios. La Reserva Federal ha bajado los tipos de interés tres veces en lo que va de año, un proceso que arrancó en septiembre y que ha coincidido con el tirón del metal; de hecho, el mes con más entradas de dinero fue septiembre.

Las agresivas medidas del presidente estadounidense Donald Trump para remodelar el comercio mundial, así como sus amenazas a la independencia de la Reserva Federal, alimentaron la tendencia alcista a principios de este año. Los inversores también se han visto estimulados en parte por la pérdida de atractivo de los bonos soberanos ante la perspectiva de más deuda y más inflación, elementos que pueden erosionar su atractivo. Goldman Sachs es uno de los varios bancos que prevén que los precios seguirán subiendo en 2026 y ha publicado una hipótesis de referencia de 4.900 dólares la onza, con riesgos al alza.

Ascenso de la plata

La plata también está marcando un máximo tras otro, y este martes sube hasta un 1,4%, situándose a un centavo de los 70 dólares la onza. La subida del metal blanco, de alrededor del 140% este año, ha sido aún más espectacular que la del oro, impulsada por las entradas especulativas y las persistentes distorsiones del suministro en los principales centros de negociación tras una histórica contracción de las posiciones cortas en octubre.

Las cámaras acorazadas de Londres han registrado importantes entradas de plata desde entonces, pero gran parte de la plata disponible en el mundo permanece en Nueva York, ya que los operadores esperan el resultado de una investigación del Departamento de Comercio de EE UU sobre si las importaciones de minerales críticos amenazan la seguridad nacional.

“El verdadero aumento de la demanda se ha producido en el mercado de futuros chino, lo que sugiere que la subida está impulsada cada vez más por los operadores especulativos que por la escasez física”, matizan desde Julius Baer. “En general, seguimos viendo un contexto fundamental favorable para la plata, incluyendo la desaceleración del crecimiento estadounidense, la bajada de los tipos de interés en EE UU y la debilidad del dólar estadounidense. Dicho esto, el mercado se mueve por el impulso y la trayectoria de menor resistencia sigue siendo al alza mientras los operadores chinos sigan echando más leña al fuego”.



Source link

Artículo anterior‘Kilómetros de sueños’ para mantener viva la ilusión | La ocasión lo merece
Artículo siguienteDe la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025 | Formación | Economía