Sam Altman habría activado recientemente el código rojo dentro de OpenAI e instado a la compañía a concentrarse en mejorar ChatGPT.
A OpenAI parecen inquietarle sobremanera los últimos avances efectuados por Google en la arena de la IA, tanto que su CEO Sam Altman habría activado recientemente el «código rojo» (el máximo nivel de alerta dentro la compañía) e instado a la organización que lidera a concentrarse en mejorar ChatGPT. La declaración de ese «código rojo» pone de relieve que OpenAI teme perder su liderazgo en la industria de la IA y desea dar prioridad por esta razón a la introducción de mejoras en su producto estrella: ChatGPT.
De acuerdo con The Information, Altman habría publicado recientemente un memorando interno en el que asevera que ChatGPT ha alcanzado «un punto muy crítico» y enfatiza que hay que concentrarse necesariamente en mejorar este producto.
La activación del «código rojo» en OpenAI implicaría además que otros proyectos actualmente en curso dentro de la compañía serían pospuestos. Entre esos proyectos estarían el desarrollo de agentes de IA para automatizar las compras y llevar a cabo tareas directamente emparentadas con la salud, la introducción de publicidad en ChatGPT y también «Pulse», que agasaja al usuario con actualizaciones personalizadas en base a sus chats, sus comentarios y sus aplicaciones conectadas.
Los avances efectuados por Google habrían propiciado la activación del código rojo por parte de OpenAI
El hecho de que OpenAI haya tomado la determinación de declarar el estado de emergencia dentro de la compañía sería atribuible sobre todo y ante todo a los avances efectuados recientemente por Google. No en vano, Gemini 3, el último modelo de IA de la compañía de Mountain View, que vio la luz el mes pasado, ha superado a GTP-5 en indicadores clave de rendimiento y ha sido asimismo colmado de lisonjas por parte de los usuarios en áreas como la generación de imágenes.
Además, la popularidad de Gemini está claramente en ascenso. Y si esta herramienta tenía 450 millones de usuarios mensuales activos en julio del año pasado, esta cifra ha escalado hasta los 650 millones de usuarios a fecha de octubre de 2025. Se trata de un dato que está aún considerablemente por debajo de los 800 millones de usuarios de ChatGPT, pero evidencia en todo caso un crecimiento extraordinariamente conspicuo por parte de Gemini que parece haber activado las alarmas dentro de OpenAI.
De hecho, en el memorando compartido por Sam Altman con los empleados el CEO de OpenAI advierte que «Gemini 3 podría traducirse en dificultades económicas para nuestra compañía a corto plazo».
OpenAI planea lanzar al parecer la semana que viene un modelo de IA que superaría a Gemini 3 (en evaluaciones internas al menos). Sin embargo, Altman insiste en que hay que redoblar los esfuerzos para mejorar aún más ChatGPT. «Estamos en la situación opuesta a la que vivimos hace tres años, cuando Google declaró el código rojo en respuesta a la amenaza de ChatGPT», habría subrayado Altman en el memorando interno del que se hace eco The Information.
