A partir de julio de 2026, la UE cobrará 3€ por artículo en envíos de menos de 150€ afectando principalmente a Temu, Shein y AliExpress.

La Comisión Europea ha dado un paso decisivo para regular el comercio electrónico internacional: a partir del 1 de julio de 2026, todos los paquetes de menos de 150 euros de valor enviados a consumidores de la Unión Europea desde terceros países estarán sujetos a un arancel de 3 euros por artículo. Esta medida afectará principalmente a gigantes del eCommerce chino como Temu, Shein y AlieExpress, que hasta ahora se beneficiaban de la exención de aranceles para envíos de bajo coste.

El objetivo de la medida es equilibrar la competencia entre el comercio minorista europeo y el rápido crecimiento de las plataformas extranjeras, que utilizan envíos fraccionados de mercancías baratas para mantener precios ultra bajos. Según datos de la Comisión Europea, en 2024 el 91% de los envíos de eCommerce de menos de 150 euros provenían de China, lo que supuso 4.600 millones de envíos, alrededor de 12 millones de paquetes diarios.

El arancel funcionará como una solución temporal hasta que en 2028 entre en funcionamiento el EU Customs Data Hub, un sistema centralizado que permitirá aplicar un régimen aduanero permanente y más transparente. Mientras tanto, Bruselas también negoció una tarifa de gestión para compensar los costos adicionales de supervisión de estos envíos, que podría entrar en vigor en noviembre de 2026.

Cómo Temu, Shein y AliExpress verán afectados sus precios

El impacto de esta medida será de manera directa: si un paquete contiene diez camisetas, se aplicarán 3 euros por cada una; si combina cinco camisetas y cinco pantalones, la tasa será de 6 euros. El objetivo declarado por la UE es garantizar una competencia justa y modernizar la gestión del comercio electrónico en el Mercado Único, tal como explicó Maroš Šef?ovi?, Comisario de Comercio y Seguridad Económica.

Además, la recaudación del arancel irá al presupuesto común de la UE, con posibilidad de reducir la aportación de los Estados miembros, reforzando así el modelo de recursos propios de la Unión Europea.

Con esta medida, la UE deja en claro que la era de los envíos baratos e ilimitados desde el extranjero hacia Europa está llegando a su fin, y las plataformas de comercio electrónico tendrán que adaptar sus estrategias de precios y logísticas para seguir siendo competitivas en el mercado europeo.



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