
MasOrange ha logrado batir su récord de portabilidad mensual gracias al megacontrato que consiguió de la Administración central del Estado el pasado mes de julio. La operadora que dirige Meinrad Spenger obtuvo un saldo neto de portabilidad –el procedimiento que permite cambiar de compañía conservando el número- de 89.900 líneas de banda ancha fija. Además de conseguir la mejor cifra de su historia, rompe una racha de pérdidas de líneas mensuales consecutivas en el último año y medio, desde que Orange y MásMóvil se fusionaron en abril de 2024 para dar lugar a MasOrange.
La operadora naranja ha batido incluso a Digi, que ganó 22.800 accesos de banda ancha, aunque el operador rumano sigue siendo el líder absoluto en telefonía móvil, donde ganó 74.000 líneas en octubre a costa de sus rivales.
La causa de este vuelco histórico es que en octubre ha comenzado la migración de los miles de líneas contratadas por la Administración Central. MasOrange se hizo por 112 millones de euros con el lote 2 de comunicaciones de voz fija y móvil de los servicios de telecomunicaciones conocido como CORA III (Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas, en su tercera edición), que agrupa a más de 120 organismos, bajo la coordinación del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
MasOrange no solo ha dado la vuelta a su tendencia negativa en el segmento de banda ancha, en el que en septiembre había cedido 14.000 líneas de telefonía fija e Internet. También ha mejorado notablemente en telefonía móvil, porque aunque en octubre perdió 34.000 líneas, es la menor caída mensual en lo que va de año, también achacable a la Administración central como nuevo cliente.
Antes de la nueva licitación del CORA III, Telefónica era la compañía que proveía estos servicios de fijo y móvil. En consecuencia, la filial española de la multinacional que dirige Borja de Nicolás ha cedido 107.500 líneas de banda ancha en octubre, cambiando también la tendencia de portabilidades positivas que acumulaba en lo que va de año. En telefonía móvil, Movistar mantuvo una ganancia de clientes de 20.900. La compañía venía de conseguir el dato trimestral más alto en los últimos 25 años, ganando entre julio y finales de septiembre 4.800 líneas de banda ancha y 63.000 de móviles.
Contrato anulado
MasOrange se hizo también en julio con el lote 3 del CORA III de los servicios de ciberseguridad e interconexión de centros de datos. Además de la cuantía de 104 millones de euros, la adjudicación era importante porque se trata de un área estratégica para la seguridad del Estado. Pero el Ministerio para la Transformación Digital anuló la adjudicación atendiendo al recurso presentado por Telefónica que alegaba que TRC y Mnemo, los socios que iban en la unión temporal de empresas (UTE) junto a MasOrange, no disponía de un plan de igualdad de género, un requisito para presentarse al concurso según las bases del mismo.
En consecuencia, dicho organismo adjudicó el contrato a Telefónica por 76,3 millones de euros” por ser la oferta con la mejor relación calidad-precio para la Administración».
Telefónica, participada por el Estado en un 10%, presentó un recurso el pasado mes de agosto ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, encargado de resolver los recursos contra las adjudicaciones públicas del Gobierno que decidió suspender el la adjudicación a MasOrange.
MasOrange recurrió la decisión del TARC “al considerarla desproporcionada y contraria a la doctrina europea” puesto que la anulación se debió a una cuestión formal, la “supuesta ausencia” de un plan de igualdad de uno de los socios de la UTE que, en cualquier caso, ya fue subsanada. “En este caso, la doctrina europea aplica el principio de self cleaning o auto corrección que no procede mantener una exclusión de un concurso por cuestiones formales ya subsanadas”, aseguran fuentes de la compañía.
MasOrange argumenta que la resolución no cuestiona la calidad de la oferta, que obtuvo la mejor valoración tanto en solución técnica, la más relevante en un concurso de esta naturaleza, como en la propuesta económica. Las puntuaciones de la mesa de contratación de MasOrange y Telefónica fueron muy similares. En la valoración técnico-cuantitativa, los dos grupos lograron la máxima puntuación en todos los capítulos, para sumar un total de 26 puntos cada uno. Pero MasOrange rebajó su oferta económica en 8 millones respecto a la de Telefónica, lo que propició que se llevara el concurso, con una nota de 89,94 puntos, frente a los 85,76 de su rival.
La adjudicación a MasOrange no estuvo exenta de polémica ya que llamó la atención que arrebatara este lote de ciberseguridad a Telefónica, su tradicional adjudicatario, puesto que una de las razones que dio el Gobierno para la entrada en el capital de Telefónica a través de la SEPI en mayor de 2024 fue precisamente su carácter estratégico para asegurar las comunicaciones del Estado.































