El DES 2025 reunió a 17.639 asistentes, presentó 681 innovaciones y contó con la participación de 612 expertos internacionales.
El DES – Digital Enterprise Show 2025, el mayor evento de Europa sobre tecnologías exponenciales e IA, cerró sus puertas el jueves en Málaga. El encuentro reunió a 17.639 ejecutivos de 36 países que, durante tres días, conocieron las últimas soluciones digitales del mercado para impulsar la competitividad de las empresas y las administraciones públicas.
El DES 2025 ha generado un impacto económico de más de 30 millones de euros para la capital de la Costa del Sol, al tiempo que se ha consolidado como punto de encuentro global para descubrir los avances tecnológicos y las macrotendencias que marcarán los próximos años. Prueba de ello han sido las visiones compartidas por los 612 expertos que se han dado cita en el Digital Business World Congress, el mayor foro sobre digitalización a nivel comunitario que se celebra en el marco del DES; y las 681 innovaciones digitales que han expuesto 408 empresas.
Impacto económico y consolidación internacional
Durante el acto de clausura, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, destacó el valor de la colaboración público-privada para desarrollar el DES en la ciudad, ya que «foros como este son los que nos sitúan en el mapa y nos ayudan a tejer alianzas entre mercados como el europeo con el asiático o el estadounidense, con una sana competitividad en tecnología».
Antonio García, delegado territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos, Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía en Málaga, ha agradecido a DES 2025 su papel en «descubrir la innovación más puntera, avanzar en las tendencias tecnológicas y mostrar las iniciativas digitales que servirán para mejorar los sectores a corto plazo».
A su vez, Sagrario Molina, diputada de Desarrollo Tecnológico de la Diputación Provincial de Málaga, ha aprovechado para reivindicar que se siga apostando por la ciudad «como sede de eventos internacionales que estimulen la industria y los momentos tecnológicos».
El broche final a la transformación digital pública
La última jornada del DES 2025 se centró en la digitalización de las administraciones públicas. Un proceso no exento de retos, también prioridades, para el despliegue de la IA en España teniendo en cuenta el actual contexto regulatorio europeo. Durante su intervención, Aleida Alcaide, directora general de IA del Ministerio de Transformación Digital y Administración Pública, abordó cómo el proyecto de ley nacional pretende adaptar y aplicar de forma homogénea el Reglamento Europeo sobre IA, con un enfoque centrado en la prevención, la transparencia y el apoyo a las empresas y los ciudadanos.
«Queremos generar seguridad jurídica para que la IA se pueda implementar sin miedo», afirmó Alcaide, al tiempo que insistió en que hay que centrarse en prevenir y simplificar, más que en sancionar, porque «la regulación puede parecer compleja, por lo que nuestro objetivo es acompañar y explicar». En este sentido, destacó el papel de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) para anticipar errores en la aplicación y construir una cultura de supervisión preventiva.
El DES 2025: confianza ciudadana y gobernanza de los datos
Sin embargo, la transformación digital de las administraciones públicas no puede medirse solo en términos tecnológicos. Así lo señalaron diferentes expertos que debatieron sobre la gobernanza de los datos y la IA. En este sentido, Mar Fernández, CIO del CSIC, subrayó que «la confianza de los ciudadanos es fundamental; es necesario explicar qué datos se utilizan y cómo se aplica la IA». Carlos Alonso, director de la División de la Oficina de Datos del Ministerio para la Transformación Digital, afirmó que «la calidad no es fruto del azar, sino de cómo se recopila y se gobierna la información», mientras que Fernando Álvarez, subdirector general de Transformación Digital de la Oficina Digital del Ayuntamiento de Madrid, defendió que «los datos públicos pertenecen a la sociedad y deben publicarse siempre que sea seguro hacerlo».
En cuanto a las cifras, Josetxo Soria, analista sénior de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Google, señaló que «la adopción generalizada de la IA en el sector público podría mejorar la rentabilidad en un 9%, pero para que eso ocurra, es esencial formar a un millón de personas antes de 2027″. Sin embargo, Manuel Gutiérrez, director sénior de Ecosistemas Digitales de Gaia-X, también señaló que «la economía de los datos requiere un clima de confianza; no se trata de repartir el pastel, sino de hacerlo más grande compartiendo los datos».
El papel emergente de la computación cuántica
En el escenario actual, la computación cuántica está comenzando a abrirse camino en los organismos públicos como una herramienta con gran potencial para mejorar la gestión de los recursos, garantizar la soberanía digital y reforzar la seguridad en la custodia de los contenidos. Los especialistas del DES 2025 han señalado que la colaboración público-privada será clave para aprovechar esta herramienta en ámbitos como la justicia, la ciberseguridad o la planificación urbana. Para Andrés Gómez, director de Aplicaciones y Proyectos del Centro Supercomputador de Galicia, «la administración debe explorar qué problemas tiene y si la computación cuántica puede ser la solución a problemas como el fraude o la planificación del tráfico».
Desde el ámbito institucional, José Luis Bezares, director de la División España Digital 2030 de la Secretaría de Estado para la Digitalización y la Inteligencia Artificial, ha destacado que «entendemos que las tecnologías cuánticas y las sinergias que se pueden crear no son solo una cuestión de futuro, sino también una oportunidad para la innovación industrial y de mercado en el presente«. Bezares explicó que el Gobierno español cuenta con una estrategia y un presupuesto de 808 millones de euros para impulsar el ecosistema cuántico nacional mediante el apoyo al desarrollo de casos de uso en sectores críticos.
Desde el ámbito judicial, Javier Hernández, subdirector general de Promoción e Innovación de los Servicios Digitales del Ministerio de Justicia, defendió que su organización «debe ser un centro de innovación para garantizar la seguridad de los datos» y destacó que «la soberanía digital significa generar riqueza en el país, con infraestructuras que beneficien tanto al sector público como al privado».































