El proyecto de ley aprobado por el Gobierno amplía las zonas sin humo, entre otras medidas. Las marcas tabaqueras rearman su marketing para seguir conquistando a los consumidores.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la nueva ley antitabaco impulsada por el Ministerio de Sanidad, que después tendrá que ser aprobada definitivamente en las Cortes para su entrada en vigor. Bajo esta normativa, estará prohibido fumar en muchos lugares públicos como parques, piscinas de uso colectivo, terrazas de bares, marquesinas de autobuses, interiores de centros de ocio, proximidades de edificios públicos y centros sanitarios, etcétera.
Además, la nueva legislación equipara el tabaco más tradicional a los cigarrillos electrónicos, a las bolsitas de nicotina y al tabaco calentado. Así que los fumadores de los populares vapers también deberán acogerse a este mismo código y no estará permitido emitir humo de estos dispositivos en estas zonas.
Ante todas estas restricciones, las marcas de tabaco están esperando a que se concreten los detalles y rearman nuevos enfoques de marketing para no perder consumidores.
El packaging de los paquetes de tabaco, en duda
En la propuesta inicial elaborada de Sanidad se indicaba que los paquetes y cajetillas de tabaco iban a tener que incorporar un etiquetado genérico, sin logotipos ni nombres de las marcas y con una superficie monocromática, algo que reivindicaban numerosos colectivos sanitarios.
Sin embargo, esta fórmula no está incluida en el texto que ha valorado este miércoles el Consejo de Ministros. Por el momento, las tabaqueras se libran en España de tener que adoptar este tipo de packagings neutros, ya que los socios de Gobierno no han alcanzado un acuerdo al respecto. Las compañías podrán mantener sus diseños de marca y colores distintivos, que funcionan como uno de sus principales reclamos comerciales. En otros países como Francia, Nueva Zelanda, Australia o Reino Unido sí que están en vigor medidas de este tipo. A causa de las críticas de Bruselas y de las sociedades médicas por no haberlo contemplado en el proyecto de ley, el Ministerio de Mónica García se plantea volver a incorporarlo durante la tramitación parlamentaria.
No obstante, por ahora no hay consenso entre los expertos sobre si modificaciones de estas características en los envases de tabaco suponen o no un verdadero efecto disuasorio para su compra por parte de los fumadores. Por otro lado, algunos especialistas sugieren que así se potencia el mercado negro.
También se renuncia por ahora a aumentar la fiscalidad al tabaco, una decisión que ha provocado duras críticas de organizaciones antitabaco, que acusan al Ejecutivo de ceder a las presiones de la industria.
Las 5 claves de la nueva ley antitabaco
Mónica García ha explicado este miércoles en una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa cómo será la nueva ley en 5 claves:
- Ampliación de los espacios libres de humo: se enumeran más zonas en las que no se podrá fumar, como terrazas y recintos infantiles.
- Limitación a la publicidad, la promoción y el patrocinio de los productos de tabaco y derivados en cualquier soporte, incluidas las redes sociales: en los anuncios no podrán aparecer marcas, logotipos ni personas fumando, y tampoco podrán aparecer en escaparates. El incumplimiento está penado con sanciones de hasta 600.000 euros.
- Prohibición de cigarrillos electrónicos desechables (de un solo uso), por ser un producto especialmente perjudicial y que supone una vía de acceso muy atractiva para los más jóvenes.
- Creación de un Observatorio para la Prevención del Tabaquismo. Se coordinarán el Gobierno, las comunidades autónomas, la comunidad científica y la sociedad civil para marcar metas en la reducción del consumo de tabaco en España. La entidad elaborará un informe bianual.
- Ejecución de programas de prevención y atención antitabáquica de ayuda a personas que desean dejar de fumar.
La ley cumple cinco de las seis recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para reducir el consumo de tabaco a nivel mundial. 155 países han aplicado al menos una de estas políticas propuestas por la entidad supranacional.
Las marcas de tabaco replantean sus estrategias de marketing
La Organización Mundial de la Salud ha informado de que el consumo mundial de tabaco ha disminuido del 22,3% al 16,4% en los últimos 15 años gracias a las políticas de salud pública y antitabaquismo. Pero la OMS también advierte de que las compañías tabaqueras no se han quedado de brazos cruzados y han reformulado su estética y mensajes para sortear las restricciones.
Entre las prioridades de marketing para las marcas de este sector, según el informe presentado por la OMS en la Conferencia Mundial sobre el Control del Tabaco de junio de 2025. Si bien la publicidad en los albores de esta industria se enfocaba en asociar el tabaco con la «masculinidad» y con el «glamour» y más tarde se dirigió también hacia las mujeres con un concepto de «libertad y empoderamiento».
Ahora las estrategias tienden más la «reducción de daños y riesgos». Así, la estrategia se enfoca en la promoción de cigarrillos «light» y «suaves» como «menos perjudiciales».
Algunas de las técnicas que las tabaqueras han adoptado en las pasadas décadas ha sido la implicación en diversas causas de responsabilidad social corporativa para mejorar su imagen, la difusión de que las medidas antitabaco producen una «pérdida de puestos de trabajo y mucho daño a los pequeños agricultores», la lucha legal en los tribunales y la presión política y el lobby empresarial.
El tabaco de sabores también se prohibirá pronto
Por otro lado, el Gobierno también tiene previsto tramitar antes de que finalice 2025 un real decreto sobre productos de tabaco que obligaría a que los cigarrillos electrónicos no pudieran incluir aromatizantes en los cigarrillos electrónicos, con y sin nicotina, diferentes del propio aroma a tabaco. Es decir, que se cerraría la puerta a la comercialización de estos artículos con sabores artificiales a frutas, menta, miel, lavanda u otros atractivos que suponen una puerta de acceso fácil a estos productos, especialmente para adolescentes y jóvenes.
Por este motivo, las marcas del sector también tendrán que replantearse el apetitoso packaging con cítricos, flores o formas coloridas que seduce a muchos consumidores para fumar, sobre todo, los jóvenes.
Los precios cambian, pero no por esta ley
La Presidencia del Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente de la Administración General del Estado, ha actualizado los precios de determinados productos del tabaco, como cigarrillos, tabaco de mascar o picaduras de pipa. Las nuevas tarifas ya están vigentes desde este pasado sábado 6 de septiembre. Este cambio no tiene que ver con el proyecto de ley antitabaquismo que baraja actualmente el Gobierno, sino que se trata de un ajuste periódico basado en los cambios en costes de producción, distribución e impuestos.
La situación del tabaquismo en España
A pesar de estas medidas, ocho millones de personas siguen fumando en España. Según la Sociedad Española de Epidemiología, uno de cada cuatro ha intentado dejarlo alguna vez, pero la tasa de abandono se mantiene estable desde 2014. Esta entidad sí que ha comprobado una significativa reducción desde la promulgación de la ley antitabaco de 2005 y su endurecimiento en la reforma de 2010.
El tabaco continúa provocando entre 50.000 y 60.000 muertes anuales en el país. La nueva ley, según el Ministerio de Sanidad, busca dar un salto en prevención, especialmente entre los jóvenes, y reforzar el mensaje de que «no existe un tabaco saludable».
