En 2024 la inversión en IA supera los 124.000 millones y la movilidad eléctrica y sostenibilidad marcan la innovación tecnológica mundial.
La inteligencia artificial se ha consolidado como el motor principal de la transformación tecnológica global. Según el informe McKinsey Technology Trends Outlook 2025, la inversión en IA alcanzó en 2024 más de 124.300 millones de dólares, impulsando innovaciones que abarcan desde la robótica hasta la energía sostenible.
El documento analiza 13 tendencias tecnológicas capaces de redefinir los negocios a nivel mundial, incluyendo IA agéntica, semiconductores específicas, conectividad avanzada, computación en la nube y edge computing, realidad inmersiva, ciberseguridad, tecnologías cuánticas, movilidad, bioingenierías, tecnologías espaciales y energías sostenibles.
Tras un 2023 marcado por caídas en siete de las principales tendencias, 2024 registró una recuperación de la inversión de capital, destacando la movilidad, que superó a la IA con 132.000 millones de dólares. Tecnologías como la computación en nube, bioingeniería y tecnología espacial también experimentaron un fuerte crecimiento, mientras que la energía y sostenibilidad lideraron la atracción de capital.
La revolución de la IA agéntica
Casi el 78% de las compañías utiliza IA en sus procesos, aunque solo el 1% declara haber alcanzado plena madurez. La IA agéntica, capaz de aprender y ejecutar tareas de manera autónoma, emergió como la innovación de mayor crecimiento, con 1.100 millones de dólares en inversión y un aumento del 985% en la oferta de puestos de trabajo.
«Los avances de la IA refuerzan su enorme potencial a largo plazo. Todavía queda camino para que transforme empresas e industrias», apunta Michael Chui, coautor del informe. La IA agéntica ya se aplica en ciberseguridad, automatización financiera y soporte empresarial, y podría acelerar su adopción masiva en los próximos años.
Movilidad del futuro y sostenibilidad
La movilidad, impulsada por vehículos eléctricos y autónomos, drones y micromovilidad, se consolidó como una de las áreas de inversión más atractivas, especialmente en China, donde las ventas de vehículos eléctricos aumentaron un 35% en 2024.
Paralelamente, la tecnología de energía y sostenibilidad lidera la inversión global con 223.000 millones de dólares, enfocada en energías renovables, electrificación y combustibles bajos en carbono.
Entre otras de las tendencias clave en crecimiento también destacan los semiconductores específicos, con un aumento del 97% en inversión, y la realidad inmersiva, que registró un crecimiento del 10% y ya impacta sectores como salud y formación industrial.
El informe de McKinsey advierte, sin embargo, sobre retos para la adopción tecnológica, como la escasez de semiconductores, el alto consumo energético de los centros de datos y la competencia internacional creciente. Aun así, el panorama apunta a un futuro de innovación acelerada, que obligará a repensar modelos energéticos, industriales y regulatorios.































