Con 56 años y dos meses de edad, el exvicepresidente de la República y uno de los líderes del movimiento de la Revolución Ciudadana (RC), Jorge Glas, dejó la tarde del lunes, 11 de noviembre último, su celda en la denominada cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en Guayaquil, y pasó a un lugar en la cárcel del Encuentro, en la provincia de Santa Elena, junto a otros 299 privados de libertad que fueron llevados a esta nueva prisión de “máxima seguridad”.

Glas llega a lo que sería su cuarto Centro de Privación de la Libertad (CPL), desde el 2 de octubre de 2017 que se entregó a la justicia ecuatoriana dentro del caso Odebrecht, proceso en el que se investigaba al entonces vicepresidente de Lenín Moreno por el delito de asociación ilícita.

El cambio de CPL le llega al líder correísmo cuando aún le restan por cumplir un año, cuatro meses y 10 días de la pena unificada de ocho años que se le impuso al sumar las condenas de seis años de prisión por el delito de asociación ilícita, en el caso Odebrecht Ecuador, y los ocho años de privación de la libertad por el delito de cohecho pasivo agravado, parte del caso Sobornos 2012-2016.

AME7806. SANTA ELENA (ECUADOR), 10/11/2025.- Fotografía tomada de la cuenta en X del presidente de Ecuador, Daniel Noboa. El exvicepresidente Jorge Glas en su celda este lunes, en la cárcel del Encuentro, en Santa Elena (Ecuador). EFE/ @DanielNoboaok Foto: EFE

Al 30 de mayo de 2023, luego de una audiencia de cómputo de pena, la jueza de Garantías Penitenciarias de Pichincha, Soledad Manosalvas, resolvió definir que al exvicepresidente del correísmo le faltaban por cumplir dos años, once meses y quince días de la pena unificada de ocho años de cárcel.

Dentro del cálculo del tiempo que le resta por cumplir de los ocho años de prisión no consta el lapso de un año de presentaciones periódicas por una “libertad provisional” dispuesta en noviembre de 2022, como parte de una medida cautelar autónoma emitida por el destituido juez de Santo Domingo de los Tsáchila, Emerson Curipallo; y los menos de cuatro meses como asilado del Gobierno mexicano, estatus que consiguió Glas luego de que el 17 de diciembre de 2023 ingresó a esa delegación diplomática en la capital ecuatoriana argumentando que su vida corría peligro y era un perseguido político.

Jorge Glas, exbinomio presidencial de Rafael Correa y Lenín Moreno, fue ingresado en La Roca el 6 de abril de 2024, luego de que agentes policiales y militares entraron a la Embajada de México, en Quito, y lo detuvieron.

Además, el traslado a la cárcel del Encuentro le toma a Glas a poco más cuatro meses que se le definió una sentencia de primera instancia por el delito de peculado de 13 años de cárcel como parte del caso Reconstrucción de Manabí. El 30 de junio pasado también fue condenado en la misma causa y a la misma pena de 13 años de prisión Carlos Bernal, secretario técnico del Comité de la Reconstrucción.

Los jueces Mercedes Caicedo, Marco Rodríguez y Javier de la Cadena, de la Corte Nacionalde Justicia (CNJ), en la lectura de su decisión unánime, aseguraron que en el juicio se acreditó que en virtud de la potestad estatal que tenían Glas, como presidente del Comité de Reconstrucción, y Bernal, como secretario Técnico de esa instancia, abusaron de dineros públicos, recaudados por la Ley de Solidaridad para atención a víctimas del terremoto de abril de 2016, en beneficio de terceros, es decir, familiares del procesado Bernal.

Ese abuso del que habló el Tribunal de Juzgamiento se habría dado cuando los hoy exfuncionarios públicos priorizaron obras que no estaban destinadas para atender las necesidades de las víctimas.

QUITO (30-06-2025).- En los exteriores de la Corte Nacional de Justicia, durante la audiencia de juicio del caso Reconstrucción de Manabí, seguidores del exvicepresidente Jorge Glas pedían su libertad. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Los abogados del exsegundo mandatario han anticipado que apelarán el fallo de primer nivel, pero para que planteen formalmente este recurso, el Tribunal de Juicio primero debe notificar a las partes con el dictamen por escrito, luego deberá sortearse a tres nuevos jueces que conozcan el recurso, definirse una fecha para la audiencia y darse la diligencia en la que se confirmará o no la sentencia.

Desde mayo pasado, Jorge Glas fue incluído en la lista de cinco personas que estaban siendo investigadas como posibles autores intelectuales del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, hecho ocurrio del 9 de agosto de 2023. Pese a que el hombre fuerte de los sectores estratégicos del Gobierno correista no estuvo en la lista contra quienes la Fiscalía formuló cargos por el crimen ocurrido, al estilo sicariato, él aún sigue en la mira, debido a que su nombre es uno de los que han sido mencionados en versiones y testimonios recabados.

Desde el 3 de septiembre pasado, la Fiscalía procesa como posibles autores intelectuales del asesinato de Villavicencio al exministro de Rafael Correa, José Serrano; a los llamados a juicio en el caso Metástasis Xavier Jordán y el exasambleísta de la Revolución Ciudadana (RC), Ronny Aleaga; y al condenado por actos de corrupción en el sistema judicial y de salud, Daniel Salcedo.

Respecto a este caso, Sonia Vera, parte de la defensa internacional de Glas, ha calificado que la información que mantiene la Fiscalía en este caso es parte de un “montaje en construcción”, un nuevo “falso positivo” contra el exvicepresiente y otros líderes políticos.

Por ejemplo, el 25 de septiembre último desde el Consulado de Ecuador en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, rindió su versión en el caso Magnicidio FV el testigo protegido de Fiscalía Marcelo Nicolás L. S. Según él, Rafael Correa y Jorge Glas, líderes del correísmo, fueron parte del grupo que realizó los primeros acercamientos con intenciones de perpetrar el asesinato del entonces asambleísta y después candidato presidencial Fernando Villavicencio.

La lista expuesta por Marcelo L. S. se completó con los nombres de Xavier Jordán, Ronny Aleaga y José Serrano.

El ecuatoriano de 27 fue testigo protegido en el caso Metástasis, proceso en el que se investigó la manipulación del sistema judicial a través de una organización criminal manejada por el narcotraficante Leandro Norero, alias Patrón.

Marcelo Nicolás L. S. explicó que conocía de ciertos detalles de la planificación del crimen contra Villavicencio porque él fue “mano derecha” de Norero en el Centro de Privación de la Libertad (CPL) de Cotopaxi, en Latacunga. Ahí, hasta antes del asesinato de Norero, el 3 de octubre de 2022, y en otras cárceles que estuvo, como la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, fue parte de reuniones y presenció conversaciones personales y mediante videollamadas por aplicaciones como Threema.

Por ello dijo que sabía que los acercamientos iniciales con Norero se dieron en junio de 2022 a através de Jordán, Aleaga, Serrano, Correa y Glas. La idea, explicó, era que la gente de alias Patrón haga seguimientos a Villavicencio, ante supuestos temas de denuncia hechos por el objetivo en la Comisión de Fiscalización en la Asamblea. Leandro Norero se habría puesto en contactó con Daniel Salcedo, quien empezó a hacerle seguimientos a la víctima, dijo testigo de Fiscalía. (I)





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