Junio de 1981. El calor en Madrid era sofocante. Aun así, se disputó el Gran Premio de España. Los pilotos sufrieron los estragos del verano. Se cuenta que el ganador, Gilles Villeneuve, un piloto canadiense de 29 años, perdió algún kilo por el esfuerzo de la durísima carrera del Jarama. El francés Jacques Laffite, segundo clasificado, tuvo que ser literalmente extraído de su Talbot por los mecánicos. Lo reanimaron con oxígeno y agua en la cara para que recuperara las fuerzas y llegara al podio. Unos 70.000 espectadores acudieron al circuito. Aquella fue la última vez que se disputó esta competición en la capital española. Y será el próximo año, más de cuatro décadas después, cuando el rugido de los motores vuelva a la ciudad.

La mayor competición del automovilismo vuelve a Madrid. La ciudad se suma al calendario internacional de Fórmula 1, organizando el Gran Premio de España desde 2026 hasta 2035, que se disputará en un circuito que discurrirá alrededor de Ifema Madrid y Valdebebas. Allí también se disputarán los campeonatos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) de Fórmula 2 y Fórmula 3. De acuerdo con el estudio preliminar elaborado por la consultora Deloitte, la celebración de un Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid generaría ingresos anuales superiores a 450 millones de euros y contribuiría al mantenimiento de más de 8.200 puestos de trabajo, explica Daniel Martínez, vicepresidente del Comité Ejecutivo de Ifema Madrid.

A este impacto económico se suma la aportación en términos de imagen y posicionamiento de marca, tanto para Madrid como para el recinto ferial, según el directivo. “La Fórmula 1 es actualmente el acontecimiento deportivo con mayor número de aficionados a nivel global, con una audiencia media cercana a los 90 millones de espectadores por Gran Premio y más de 1.550 millones de impactos anuales”, detalla. Lejos de mostrar signos de agotamiento, se trata de un deporte en claro crecimiento, con un alcance especialmente relevante en regiones estratégicas como Asia, América y Oriente Medio, lo que convierte al Gran Premio de Madrid en una palanca de gran valor para reforzar la proyección internacional de la marca Madrid y atraer turismo de largo radio.

“Asimismo, como resultado del efecto transformador de la Fórmula 1, nuestro negocio principal, el de las ferias, congresos y convenciones, se verá impulsado, tanto al abrir nuevas oportunidades de crecimiento como al mejorar nuestro posicionamiento internacional”, agrega Martínez. Para ello, se transformará el espacio mediante la integración de un circuito urbano denominado Madring: una combinación de Madrid y Ring (anillo en inglés), que se utiliza para nombrar trazados de carreras. “Las obras comenzaron el pasado mes de mayo y marchan a buen ritmo conforme a los planes establecidos”, detalla el representante del consorcio. En la zona de la parcela de Valdebebas se han iniciado las labores de asfaltado del circuito donde se está extendiendo la capa base en varios tramos entre las curvas 12 y 13. Pero en estos momentos, el mayor hito en este sentido es que han comenzado las obras del Pit Building y del Paddock Club, el corazón logístico y el alma de todo Gran Premio.

14 garajes modulares

Ubicado en Ifema Madrid, el Pit Building contará con tres plantas y una altura máxima de 18,5 metros. La planta baja acogerá los boxes, el espacio donde trabajan los equipos, se toman decisiones estratégicas en tiempo real y donde permanecen los monoplazas antes de salir a pista. El edificio dispondrá de 14 garajes modulares, 11 destinados a los equipos y tres a disposición de la FIA, y ha sido diseñado para operar al máximo nivel durante el fin de semana de la carrera. En las plantas superiores se ubicará el Paddock Club, uno de los espacios más exclusivos del campeonato. Salones interiores, zonas de descanso y terrazas panorámicas ofrecerán vistas privilegiadas al pit lane y a la pista, permitiendo vivir la Fórmula 1 a escasos metros de la acción.

“Es un entorno concebido para empresas, invitados y personalidades, donde deporte, tecnología y experiencia se dan la mano”, comenta Martínez. La construcción del edificio corre a cargo de Eiffage Construcción y se integrará directamente con los pabellones existentes de Ifema Madrid, mediante conexiones interiores, escaleras y ascensores accesibles. Además, el Pit Building y el Paddock Club tendrán vida más allá del Gran Premio: una vez finalizado el evento, esta infraestructura pasará a formar parte de la actividad habitual del recinto ferial, contribuyendo a la revalorización de la zona de Convenciones Sur, así como de los pabellones 1 y 2. “Es un desafío logístico que marcará un antes y un después en la historia del recinto”, resaltó.

Este proyecto representa uno de los mayores retos abordados en su historia. Su ejecución permitirá a la institución adquirir un conocimiento diferencial y de alto valor, tanto en el ámbito de la logística y las operaciones —por la complejidad que supone el montaje y desmontaje de un evento de esta magnitud— como en la gestión comercial de una competición de alcance global. “Implica la capacidad de acoger a cerca de 350.000 asistentes durante tres días, con un perfil marcadamente internacional”, subraya Martínez. Se espera que la respuesta de los aficionados sea un éxito. “No tenemos duda de que todas las entradas del Gran Premio se venderán. Es claro que el hecho de que Madrid haya tenido que esperar más de cuatro décadas para ver el regreso de esta competición ayuda, pero es por encima de esta circunstancia temporal, estamos ofreciendo una experiencia inédita en la F1, en particular en Europa, donde al atractivo del circuito desde el ámbito deportivo se une lo que vamos a ofrecer como evento”, concluyó el representante del recinto.



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