
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, echa en falta “cultura del esfuerzo” para trabajar en sectores en los que se necesitan “miles” de trabajadores como en hostelería, construcción o transporte, y ha señalado que es cuestión de “actitud” porque en el Estado hay tres millones de parados si se contabilizan “de verdad”. También ha criticado el elevado absentismo laboral existente y ha opinado que las bajas labores se concentran en lunes y viernes. Durante la apertura de la cumbre empresarial Liderando en incertidumbre celebrada en Vitoria, Garamendi ha realizado un análisis de la situación económica y ha reconocido que la economía española y vasca van “bien”, pero que existen problemas de fondo que, a su juicio, no se atajan como es preciso.
En este sentido, echa en falta en la sociedad “cultura del esfuerzo”, un discurso en el que viene insistiendo desde hace años. Fue especialmente comentado otro discurso en la misma línea en septiembre, cuando dijo: “¿Tú crees que Carlitos [Alcaraz] trabaja 37 horas y media a la semana? No. Es la cultura del esfuerzo, de sufrir, de saber qué pierdes, qué ganas». “Tenemos tres millones de parados en este país si los contabilizamos de verdad y, sin embargo, faltan miles de personas en la hostelería, miles de personas en la construcción, miles de personas en el transporte, y eso es un problema de actitud”, ha asegurado este viernes.
En ese cálculo de desempleados, Garamendi toma en cuenta a los fijos discontinuos en periodo de inactividad. No cuentan como parados en las estadísticas porque tienen una relación laboral, pero que está inactiva hasta que, en el caso de la hostelería, se reanude la temporada. En esos periodos pueden cobrar la prestación por desempleo. A la vez, aunque las patronales advierten de falta de mano de obra en muchos sectores (y los sindicatos coinciden en el diagnóstico en algunas actividades), los datos de Eurostat sitúan a España como uno de los países con un menor volumen de vacantes en Europa.
Según ha precisado Garamendi, se refiere a empleos “con sus convenios colectivos, donde falta gente”, y ha censurado que una parte de la sociedad defienda que no se puede “traer gente de fuera que, por lo menos, querrán venir a trabajar”, y que la patronal reclama.
El líder patronal también se ha referido al absentismo laboral para censurar que haya, según ha subrayado, un millón y medio de personas que faltan cada día al trabajo en todo el Estado, y ha especificado que muchas de las bajas se concentran en los lunes y viernes. El vicepresidente de CEOE y líder de la asociación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, fue más allá recientemente y habló de bajaciones. Las estadísticas oficiales no precisan qué días de la semana se producen más ausencias al trabajo.
El Ministerio de Trabajo y los sindicatos son muy críticos con este planteamiento. CC OO lanzó una campaña de respuesta en verano. Con el título No ejerzas tus derechos, un lema irónico, denunciaba un uso “malintencionado y perverso que las patronales hacen del término absentismo”. En opinión del sindicato, coincidente con la de UGT, las patronales mezclan las bajas médicas con las faltas por permisos, y a la vez las dos anteriores con las ausencias fraudulentas. Y, además, opinan que la queja patronal no toma en cuenta que el principal motivo que eleva la incapacidad temporal a niveles récord son el alza de la edad media de los trabajadores y el atasco en el tiempo de respuesta de la sanidad pública.
Asimismo, el presidente de la CEOE ha vuelto a criticar a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que ha acusado de meterles “la motosierra” al responsabilizarles de costes laborales como las bajas por cuestiones de salud mental.
La asociación que preside y el ministerio han chocado con fuerza en las últimas mesas de diálogo social: CEOE ha dicho que no participará en las reuniones para tratar la reforma de la indemnización por despido y Trabajo ha dado por finiquitada la participación patronal en los diálogos sobre prevención de riesgos laborales y también sobre la ampliación de los permisos de fallecimiento, dado el rechazo empresarial a los planteamientos de Trabajo.






























