Concebida originalmente como una broma, la funda de Mater Neuroscience aspira a combatir la adicción digital apoyándose en un método tan brutal como eficaz: la fuerza de la gravedad.
Tener la mirada eternamente apalancada en el móvil no es definitivamente un hábito saludable y no es en modo alguno un consuelo que todo el mundo ande con el cuello encorvado como si el contenido alojado en el smartphone de sus amores fuera invariablemente de su sumo interés. La adición al móvil causa estragos y para tratar de aplacarla la startup californiana Matter Neuroscience ha decidido alumbrar «6 Pound Phone Case», una funda para el iPhone fabricada con acero inoxidable que pesa nada más y nada menos que 2,7 kilos.
Aunque fue concebida originalmente como una broma, la funda de Materr Neuroscience aspira a combatir la adicción digital apoyándose en un método tan brutal como eficaz: la fuerza de la gravedad.
Inspirada en los denominados «teléfonos ladrillo» que emergieron a la superficie allá por los años 80, la funda «6 Pound Phone Case» convierte el iPhone en un pesado artefacto que es perfectamente susceptible de hacer las veces de mancuerna en el gimnasio. Sin embargo, y pese a que en el gimnasio la funda de marras pueda revelarse hasta cierto punto útil, fuera de este espacio su utilidad se diluye como azucarillo. Resulta a todas luces impensable (e insoportable) hacer «doomscrolling» durante horas en un móvil que pesa 2,7 kilos y que deja, por ende, completamente extenuado al usuario (por muy desarrollados que estén sus bíceps).
Su elevado peso es, no obstante, la principal fortaleza del singular artilugio de Matter Neuroscience. Y a diferencia de las múltiples apps enfocadas a la desintoxicación digital que pululan en la red de redes, «6 Pound Phone Case» pone coto al uso del móvil por parte del usuario infligiéndole fatiga en el plano físico. Para liberar el iPhone de la funda, hace falta incluso una llave Allen, lo cual se lo pone al usuario aún más difícil a la hora de caer eventualmente en la tentación y volver a tirarse las horas muertas mirando el móvil.
Parapetándose tras una apariencia absurda, la funda «6 Pound Phone Case», disponible para todos los modelos de iPhone desde el 13 hasta el 17, pretende mover a la reflexión sobre la adicción a las pantallas. Logan Levy, el creador de la funda, dice haber rebajado a la mitad el tiempo consagrado al móvil desde que decidió poner «6 Pound Phone Case» a su iPhone.
En términos puramente prácticos la funda de Matter Neursocience convierte el móvil en un dispositivo tan insoportablemente incómodo que el usuario termina soltándolo, apartándolo o simplemente olvidándolo.
Además, el peso de 2,7 kilos de «6 Pound Phone Case» es un argumento suficientemente pesado como para evitar que el usuario haga «doomscrolling» en la cama antes de arrojarse en los brazos de Morfeo (lo que se traduce a la postre en más tiempo de descanso).
Con un precio de 210 dólares en Kickstarter, la funda no se adapta, no obstante, a todos los bolsillos, lo cual no ha impedido en todo caso que el invento haya recaudado ya 15.000 de los 65.000 dólares necesarios para convertirse en realidad y oficializar su debut en el mercado.
