“Ya no vendemos metros cuadrados, sino experiencias”: Rubén Ramírez, CMO de Fitness Park, explica cómo la marca está transformando el fitness en un movimiento de superación, comunidad y bienestar integral.
El fitness ya no se mide solo en repeticiones o calorías quemadas. Hoy, las marcas del sector compiten por algo mucho más profundo: generar experiencias que conecten con la emoción, la identidad y el propósito personal de cada usuario. En este nuevo escenario, Fitness Park es uno de los grandes impulsores de este cambio y, desde su propuesta “Desafíate, Supérate”, busca redefinir el concepto de bienestar desde el marketing experiencial.
Al frente de esta revolución está Rubén Ramírez, CMO de Fitness Park, quien lidera la estrategia que ha convertido a la marca en mucho más que una cadena de gimnasios. En esta entrevista, Ramírez analiza cómo el fitness se ha vuelto digital, emocional y consciente; explica los retos de conectar con un consumidor hiperconectado y comparte su visión sobre el futuro del sector: un espacio innovador, experiencial y, sobre todo, humano.
Fitness Park ha pasado de ser un lugar de entrenamiento a un espacio de experiencia. ¿Cómo estáis redefiniendo el concepto de “marca fitness” desde el marketing?
En Fitness Park entendemos que hoy el fitness va mucho más allá del entrenamiento físico: es un estilo de vida. Nuestro objetivo es redefinir el concepto de “marca fitness” conectando con las emociones, la motivación y la mentalidad de superación de nuestros socios. Ya no vendemos máquinas o metros cuadrados, sino una experiencia completa en la que las sensaciones están implicadas desde el minuto 1.
Desde marketing estamos construyendo una marca que inspire transformación y evolución personal, combinando tecnología, diseño y comunidad. Queremos que cada persona que entra en un Fitness Park sienta que forma parte de un movimiento: el de “Desafíate, Supérate”, donde el entrenamiento se convierte en una herramienta de empoderamiento y superación personal.
El sector del fitness está viviendo una revolución digital, experiencial y emocional. ¿Cuál es hoy el mayor reto de un director de marketing en una compañía como Fitness Park?
El mayor reto es mantener la relevancia en un entorno donde el usuario está hiperconectado, saturado de estímulos y busca experiencias auténticas.
Hoy el marketing ya no se trata solo de captar leads, sino de crear relaciones sostenibles con la comunidad, basadas en propósito, personalización y coherencia.
Además, debemos equilibrar la parte más emocional —la motivación, la pertenencia— con la parte más racional —la tecnología, la medición, el rendimiento—. El reto es combinar datos y emociones para construir experiencias que generen impacto real en la vida de las personas.
En un contexto en el que las marcas buscan generar impacto real, ¿qué propósito impulsa la estrategia de comunicación de Fitness Park más allá del “ponerse en forma”?
Nuestro propósito es claro: ayudar a las personas a conseguir su mejor versión.
No hablamos solo de estética o rendimiento, sino de bienestar integral, confianza y energía vital. Queremos democratizar el acceso a un fitness de alta calidad, tecnológico y motivador, que impulse una mentalidad de progreso continuo.
La comunicación de Fitness Park busca inspirar —no imponer determinados estándares—. Por eso construimos un relato basado en historias reales de superación, retos colectivos y una comunidad que se apoya mutuamente dentro y fuera del gimnasio.
¿Cómo estáis integrando herramientas digitales, apps o wearables para mejorar la experiencia del usuario y crear comunidad más allá del gimnasio?
La digitalización está en el ADN de nuestra marca. Hemos desarrollado un ecosistema que conecta el entrenamiento físico con la experiencia digital.
Nuestra app Fitness Park permite seguir el progreso, acceder a entrenamientos, retos, recompensas y conectar con otros miembros. El objetivo es que el usuario no entrene solo cuando está en el club, sino que sienta que Fitness Park le acompaña en su día a día, esté donde esté.
Cada vez más marcas del sector apuestan por formatos de contenido lifestyle, retos en redes o experiencias inmersivas. ¿Cómo se construye una narrativa digital coherente para un público tan diverso?
La clave está en la autenticidad y la consistencia. Nuestra narrativa se apoya en valores universales —esfuerzo, libertad, transformación—, pero los adaptamos a la situación personal de cada usuario.
Creamos contenido que inspira, educa y entretiene: desde retos virales hasta formatos documentales o colaboraciones con creadores que comparten nuestra filosofía.
¿En qué momento crees que se encuentra el sector del fitness en España? ¿Hay todavía margen de crecimiento o estamos ante una etapa de madurez?
Estamos en un momento de plena expansión y transformación. El mercado español todavía tiene un margen de crecimiento enorme, especialmente si hablamos de penetración de hábitos saludables y tecnología aplicada al deporte.
Cada vez más personas entienden que el fitness no es un lujo, sino una inversión en uno mismo. Las cadenas que sepan combinar accesibilidad, innovación y experiencia de marca serán las que lideren la próxima etapa del sector. En nuestro caso, estamos apostando por la expansión sostenible: crecer, sí, pero con propósito y coherencia con nuestros valores.
Si tuvieras que definir el fitness del futuro en tres palabras, ¿cuáles serían y por qué?
Innovador, experiencial y consciente.
- Innovador, porque la tecnología seguirá integrando el cuerpo y la mente con datos, comunidades y experiencias híbridas.
- Experiencial, porque entrenar ya no será solo hacer ejercicio, sino vivir sensaciones y retos que motiven cada día.
- Consciente, porque el fitness del futuro será más humano: centrado en el bienestar integral, la salud mental y el equilibrio personal.































