En noviembre pasado, el multimillonario francés François Pinault, de 88 años y fundador del grupo de lujo Kering (Gucci o Saint Laurent) salió del índice Bloomberg de las 100 personas más ricas del mundo por primera vez. Sus activos habían caído dos tercios, hasta $ 20.3 mil millones, el mayor colapso del índice. En otra clasificación, el Lyst elige las marcas de lujo deseadas del consumidor. Gucci, Emblema Company del grupo, que fue fundadafue el número 12 desde el tercer lugar.
Las partidas del podio, la del empresario y el corazón de su reino, ilustran el momento de debilidad, el rey, el tercer grupo de lujo francés LVMH y Hermès. El conglomerado, que fue fundado por Pinault en la década de 1990, es peor que sus competidores en el momento de desacelerar el lujo, que se ve afectado por el caso de la demanda china, uno de los motores de crecimiento y también por la incertidumbre económica que fue apretada por la guerra colectiva de negociaciones colectivas de Donald Trump.
Hermès, que se usa para dos dígitos, es el más resistente y ha logrado aumentar su facturación en un 7% en el primer trimestre del año. El ingreso de LVMH, un imperio del multimillonario Bernard Arnault y propietario de marcas como Christian Dior o Louis Vuitton, dio 0.2% por un «contexto geopolítico y económico perturbado».
El Batacazo más grande fue para Kerering porque resultó en el 14% (analistas 9%), retirado por Gucci, la compañía más emblemática, y obtuvo el 40% de las ventas totales durante este período. Las cifras comerciales cayeron en un 25%en comparación con el 19%, de las cuales esperaban los expertos.
«Kering tiene un problema con GucciLo que se debe en parte a la turbulencia del mercado, pero también a la imagen de la marca que no solo convence. No tiene una posición clara, aunque se centra en un consumidor de lujo más aspirante. Por lo tanto, su demanda es más volátil y sensible a los precios y esto los castiga ”, explica Aline Pozzo di Burgo, consultora de lujo y maestra de la Escuela de Negocios de ISC en París.
Un viejo problema
Los números ilustran un problema que proviene de una distancia y roció a todo el grupo porque el resto de las marcas como Yves Saint Laurent, Balenciaga o Bottega Veneta no compensaron el equilibrio. «Hay un problema de posicionamiento de marca, inversiones, no se han realizado grandes innovaciones con las empresas. En Bottega Veneta, por ejemplo, no se ha publicado nada en términos de creación, y en Saint Laurent debe contribuir con más respuestas a los requisitos ecológicos. Las marcas no pueden vivir en su herencia.
La compañía es el gran dolor de cabeza de Kering que entró en una pelea con LVMH hace 20 años, cuando el grupo se refería a PPR para tomar el control de la compañía. Pinault lo consiguió después de dos años de confrontación con su rival Bernard Arnault. El grupo ha cambiado recientemente al director creativo y recientemente y recientemente Ha designado a la ex Balenciaga, Desna GvasaliaPara ver si logra revivirlo. «Gucci siempre ha sido una marca nuevamente rica, ya se ve en los cinturones con el logotipo. Vivió una era maravillosa, cuando Tom Ford como diseñador, que lo colocó en el centro del éxito. Gucci es para Kering lo que Vuitton para LVMH, pero el primer grupo de LVMH, tiene menos dependencia». Maestro en el Centro de Luxury ISH.
La falta de innovación y La incapacidad de conectarse a un tipo diferente de consumidor Según los expertos, proponen un desafío estratégico serio para la marca y el grupo. «El consumidor más exigente es más que nunca cuestionado la relación precio -rendimiento si lo que paga es sensato, especialmente lo que busca un lujo accesible. Gucci siempre quiso hacer algo innovador, pero eso funciona en cierto momento. Hoy en día, el consumidor se pregunta si vale la pena», dice Sabine Paselou, consultor e historiador de la industria de lujo, que también es la exhibición de la exhibición de la exhibición de la exhibición del Rey. Su figura comercial.
«En la carrera de lujo, para hacerlo accesible y para lograr más consumidores, esto se ha convertido en un problema. El componente de moda es más volátil que saber cómo funciona. Cuando estaba en la alta cumbre, Alessandro Michele como diseñador Gucci, Gucci Podría haber sido más exclusivo que Hermès Con sus bolsas Birkin para las cuales hay lista de espera. Por el contrario, intentaron abrirse. Gucci es un lujo más popular, pero no es el refinamiento absoluto, y ahora la gente no está lista para pagar altos precios por algo que no es exclusivo «, dice Amézaga.
Los analistas ya esperaban malos resultados para el grupo, pero no tanto. En el primer trimestre y en un plan para optimizar su red de ventas, Kering Castle 25 Shops. Su declive advierte al sector y reflexiona sobre la bolsa de valores. Si LVMH o Hermès han multiplicado su valor de mercado de valores desde 2020, Kering ha perdido un tercio de su capitalización con el 42% del control de la familia Pinault.
«Ya esperamos que el grupo esté expuesto a un año difícil», dijo François-Henri Pinault, su presidente e hijo del fundador, François Pinault, quien le dio las riendas en 2005. «Hace unos años, lo que se le preguntó sobre el posicionamiento de Gucci, dijo que» la concentración en la cantidad de calidad de la marca es mayor peligro «.
