La guerra comercial declarada por Donald Trump prueba la resistencia de la economía global. Según el director gerente del director gerente, sus efectos serán considerables Fondo Monetario Internacional (FMI)Crystalina Georgieva. En su discurso frente a las reuniones del cuerpo la próxima semana, Georgieva esperaba la sensación de revisar los pronósticos que el FMI publicará el próximo martes. “Nuestros nuevos proyectos de crecimiento incluirán ventas notables, pero no incluirán una recesión. También veremos Aumento de los pronósticos de inflación Para algunos países ”antes de solicitar un acuerdo que finalizara la guerra comercial.
«Incertidumbre sobre las pautas comerciales Ha alcanzado estándares sin precedentes «, dijo Georgieva, quien enfatizó el efecto en los mercados». Esto nos recuerda que vivimos en un mundo de la vida. cambios repentinos y radicales«Advirtió que la incertidumbre más larga aumenta el riesgo de tensiones en los mercados financieros, como se puede ver en el dólar estadounidense y los bonos del tesoro». Estos movimientos deben ser aceptados como una advertencia. Si las condiciones financieras empeoran, todos están heridos ”, dijo.
Georgieva evitó comenzar las críticas directas a Trump, y más trató de explicar las razones que han producido la incomodidad en la que creció el proteccionismo estadounidense. «Tensiones comerciales Son como una olla que ha estado cocinando durante mucho tiempo y ahora está a punto de estallar «, dijo. En gran parte, Lo que vemos es el resultado de una erosión de la confianza: Confianza en el sistema internacional y la confianza entre los países ”, agregó.
El Director Gerente del FMI enfatizó esto La integración económica global ha eliminado la pobreza Para un gran número de personas y ha mejorado la situación en el mundo en general, pero admitió que no todos se beneficiaron. Los municipios fueron vaciados bajo presión por el reasentamiento de trabajos y salarios porque la disponibilidad de trabajadores baratos estaba cada vez más disponible. Los precios de los precios después de la pandemia para la cadena de tráfico de la cadena de suministro estaban conectados. «Muchos acusan al sistema económico internacional de injusticia que perciben en sus vidas», admitió.
Injusticia en algunos lugares
En su opinión, las distorsiones comerciales, los obstáculos de tarifas y no terribles, han alimentado las percepciones negativas de un sistema multilateral que supone que no ha sido posible garantizar las mismas condiciones. «Este sentimiento de injusticia en algunos lugares alimenta el discurso: cumplimos las reglas, mientras que otros usan el sistema sin sanciones. Los desequilibrios comerciales cayeron tensiones comerciales», dijo, admitiendo de una manera que el déficit comercial de $ 1.2 mil millones radica en los Estados Unidos detrás de la guerra de la guerra.
Se agrega a esto, explicó la seguridad nacional. «En un mundo multipolar en el que el área de producción puede ser más importante que el precio. La lógica de la seguridad nacional establece que se debe hacer una amplia gama de bienes estratégicos, desde los chips de computadora hasta el acero, en el país y que vale la pena pagar.
«Todas estas preocupaciones han alcanzado un clímax juntos y nos han dejado en un mundo en el que la industria recibe más atención que el sector de servicios, en el que se imponen los intereses nacionales en todo el mundo y en el que las medidas energéticas causan reacciones energéticas», concluyó su diagnóstico.
Georgieva luego analizó las consecuencias «significativas» de la guerra comercial. Hizo hincapié en cómo la tarifa efectiva de los Estados Unidos condujo a niveles que no se vieron en generaciones y cómo reaccionaron otros países. Además, los efectos se extienden. «Si bien los gigantes se enfrentan, los países más pequeños están atrapados en flujos cruzados. China, la UE y los Estados Unidos son los tres importadores más grandes del mundo a pesar de las importaciones relativamente bajas en relación con el PIB», dijo, por lo que «sus acciones tienen un impacto en el resto del mundo».
Las economías avanzadas más pequeñas y la mayoría de los mercados emergentes dependen más del comercio de crecimiento y, por lo tanto, están más expuestos, argumentó. Los países con bajos ingresos se enfrentan al desafío adicional del colapso de los flujos de ayuda, ya que los países donantes se centran en sus problemas internos, agregó.
La incertidumbre tiene costos
Los efectos se notan de diferentes maneras. Primero, «La incertidumbre es costosa», dijo. “La complejidad de las cadenas de suministro modernas significa que las entradas importadas se integran en una amplia gama de productos nacionales.
En segundo lugar, el aumento de los obstáculos comerciales «crecimiento inmediatamente» influye. «Como todos, los aranceles aumentan los ingresos a expensas de reducir y posponer la actividad», dijo. También admitió que, si son grandes, los mercados nacionales también crean incentivos para que las empresas extranjeras reaccionen con las inversiones en el país, lo que crea nuevas actividades y nuevos empleos. «Sin embargo, eso lleva tiempo», dijo.
En tercer lugar, Georgieva mostró que «el proteccionismo socava la productividad a largo plazo, especialmente en economías más pequeñas». La protección de la industria de la competencia reduce los incentivos para una asignación eficiente de recursos. Las ganancias de la productividad y la competitividad obtenidas gracias al comercio y al espíritu empresarial reciben solicitudes especiales de excepciones, protección y apoyo estatal, argumentó.
«El comercio es como el agua»
«En última instancia, el comercio es como el agua: si los países aumentan los obstáculos en forma de aranceles y no obstáculos, el río se redirige. Algunos sectores de algunos países pueden ser inundados por importaciones baratas.
Según Georgieva, todos los países tienen que duplicar sus esfuerzos para poner el orden en sus propias casas. «» En un mundo con mayor incertidumbre y trastornos frecuentes, no hay espacio para retrasar las reformas que tienen como objetivo fortalecer la estabilidad económica y financiera y mejorar el potencial de crecimiento «, dijo.
El Director Gerente del Fondo pidió a los países que limpiaran cuentas públicas y, si tienen que enfrentarse a un nuevo apoyo fiscal, que es «específico y temporalmente». También pidió acelerar las reformas para aumentar el crecimiento y evitar los desequilibrios macroeconómicos. También afirmó que los bancos centrales monitorearon las expectativas de inflación. Georgieva dio algunas recetas concretas: las economías de mercado emergentes deben preservar la flexibilidad del tipo de cambio como vapor, dijo. Los países con deudas públicas no sostenibles deben actuar de manera proactiva para restaurar la sostenibilidad «, incluso en algunos casos la difícil decisión de solicitar la reprogramación de la deuda», agregó.
También analizó las economías más importantes. China solicita aumentar el consumo privado y desarrollarse de la industria a los servicios. La UE es requerida por un sindicato bancario y un mercado de capitales y menos restricciones a los servicios internos. Estados Unidos advierte sobre la necesidad de traer deudas públicas en un camino descendente: «Para lograr esto, el déficit presupuestario federal debe reducirse significativamente, lo que requerirá elementos de la reforma de los gastos, entre otras cosas».
Georgieva observa principalmente una prioridad «para garantizar que pueda haber cooperación en un mundo multipolar». «En términos de política comercial, el objetivo debe ser un acuerdo entre los actores principales que preservan la apertura y garantizan condiciones más justas para reanudar la tendencia global para reducir los aranceles y la eliminación de barreras y distorsiones», dijo. «Necesitamos una economía global más resistente, sin deriva en la dirección de la división. Para facilitar la transición, los políticos tienen que dar tiempo a los agentes empresariales privados para adaptar y lograr resultados», agregó.
Terminó con un mensaje de optimismo: «Los desafíos contienen oportunidades», dijo. «El secreto para aprovechar el momento es concentrar toda la energía para no mantener las viejas, sino construir la nueva: una economía global más equilibrada y más resistente».
