
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), el caso de detención ilegal y tortura en perjuicio de Pedro Baque Tuárez y la ejecución extrajudicial de los hermanos Carlos Enrique y Pedro Jorge Jaramillo Mera, ocurrido en 1999, en la provincia de Manabí.
La CIDH extendió este caso a la Corte el pasado 27 de octubre de 2025 y solicitó medidas de reparación.
La petición recibida por la CIDH en julio de 2004 se refiere a la detención de Pedro Baque y de los hermanos Jaramillo, bajo el argumento de sospecha en la muerte de un agente policial. La comisión precisó que durante la detención, Pedro Jorge y Carlos Jaramillo fueron ejecutados extrajudicialmente, mientras que Pedro Baque fue sometido a torturas y recibió múltiples disparos.
La CIDH puntualizó que, en su informe de admisibilidad, observó que las víctimas no fueron informadas de las razones de su detención ni presentadas ante una autoridad competente, y que la investigación fue realizada por órganos vinculados a los propios acusados.
Asimismo, dice un comunicado de la CIDH, se constató que Pedro Jorge y Carlos Jaramillo fueron privados de la vida por agentes estatales mientras se encontraban bajo custodia, lo que constituyó ejecuciones extrajudiciales. Además, dice el organismo, se omitieron diligencias esenciales, como la práctica de autopsias y el reconocimiento oportuno del lugar de los hechos, lo que impidió el esclarecimiento pleno de las responsabilidades.
En este marco, la comisión consideró que la falta de diligencia y de control en la captura de las personas condenadas constituyó una violación del deber estatal de garantizar justicia. A la vez, concluyó que los actos sufridos por Carlos Jaramillo y Pedro Baque fueron intencionales, causaron intenso sufrimiento físico y tuvieron como propósito obligar a los jóvenes a confesar delitos que no cometieron, por lo cual consideró que constituyeron tortura.
“Asimismo, las detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales generaron sufrimiento y angustia a sus familiares, en violación de su derecho a la integridad psíquica y moral”, señala la CIDH.
De esta manera, la CIDH concluyó que Ecuador es responsable por violación de los derechos a la vida, integridad personal, libertad personal, garantías judiciales y protección judicial.
Entre las cuatro medidas de reparación solicitadas por la CIDH a la Corte IDH constan:
- Reparar integralmente las violaciones de derechos humanos declaradas, incluyendo compensación económica y medidas de satisfacción.
- Disponer atención en salud física y mental a Pedro Baque y a sus familiares, así como a los familiares de Carlos y Pedro Jaramillo, de manera voluntaria y concertada.
- Realizar investigaciones completas y efectivas de las violaciones de derechos humanos reconocidas, incluyendo la persecución penal de todos los responsables, sin que la prescripción constituya un obstáculo.
- Implementar mecanismos de no repetición, como capacitación a funcionariado judicial y fiscales en Jipijapa sobre debida diligencia, investigación de ejecuciones extrajudiciales y aplicación de estándares internacionales.
Sobre el caso
Según el expediente, el 11 de febrero de 1999, Pedro Baque, Carlos Jaramillo y Pedro Jaramillo se encontraban viajando en motocicleta en el sector El Guabito, cuando al costado de la Bodega Becker, un grupo de policías entre ellos José Delgado, Wilmilton Palacios, Wilmer Ayala, Francisco Indio, Miguel Mayorga, Kléber Moreira, Wilson Alulema y Jorge Seme los detuvieron bajo el argumento de que eran sospechosos del homicidio de un agente policial.
De acuerdo con la declaración presentada por Baque, cuando Pedro Jaramillo intentó averiguar qué pasaba, un policía sacó un arma y le disparó en uno de sus ojos, causándole la muerte, lanzando a los demás a una camioneta roja junto al cadáver de Pedro Jaramillo, donde les informaron que los llevarían a la Oficina de Investigación del Delito (OID).
Según el testigo, dicta el caso, se dirigieron a Sancán donde se adentraron en unos matorrales y, en dicho lugar, los policías torturaron al señor Carlos Jaramillo, acusándole de la muerte del agente Chango. En particular, indicó que le cortaron la frente, la espalda y el cuello con un cuchillo, tras lo cual le metieron la pistola en la boca y le dispararon varias veces.
“El señor Pedro Baque afirmó que ya muerto Carlos Jaramillo, los policías le volvieron a disparar varias veces por la espalda, mientras él estaba arrodillado. Indicó que, en tal circunstancia, un policía le cogió del brazo y le dijo “ahora sí habla tú”, a lo que respondió que no sabía nada sobre el asesinato», señala el documento que se encuentra en la CIDH y ahora en la Corte IDH.
A la vez, indica que, posterior a lo relatado, un policía le disparó dos veces en el maxilar inferior. “Baque indicó que, ya encontrándose gravemente herido, uno de los policías le puso la bota en la espalda y dijo “no está muerto, mátalo”, y le dispararon en el omóplato izquierdo».
“Después de quince a veinte minutos los policías se retiraron, y Pedro Baque se sentó al lado de los cadáveres de Carlos y Pedro Jaramillo, se arrastró hasta la carretera donde fue socorrido por el señor Jorge Tarira quien lo llevó al Hospital de Jipijapa”, dice el expediente. (I)






























