El 65% de los usuarios que utilizaron herramientas de IA en el transcurso del último mes confiesan que no siempre confían en los resultados de allí emanados.

La inteligencia artificial (IA) está hasta en la sopa y está tan imbricada en tantísimas herramientas que resulta casi imposible no caer en las garras de la tecnología de moda. Particularmente sísmico está siendo, por ejemplo, el impacto de la IA en las búsquedas, donde los resúmenes generados automáticamente con inteligencia artificial están transformando por completo el sector «search».

De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos por Ipsos, aun cuando las búsquedas tradicionales siguen siendo más comunes que las propulsadas con IA, estas últimas están registrando un crecimiento absolutamente meteórico.

El 86% de los consumidores confiesan haberse apoyado en los tradicionales buscadores para acometer búsquedas en la red de redes en el transcurso del último mes (una proporción muy similar a la arrojada hace dos años y medio en marzo de 2023).

Por su parte, el 58% declara haber llevado a cabo búsquedas en internet con el soporte de la IA, una cifra que triplica con creces a la del estudio emprendido por Ipsos en marzo de 2023 (17%).

Como era de esperar, el uso de los chatbots de IA (22% vs. 49) y de los programas para generar imágenes con inteligencia artificial (14% vs. 39%) han crecido igualmente con muchísima fuerza desde entonces.

La IA sigue haciendo fruncir el ceño al usuario en muchos sentidos

No obstante, y pese a que la adopción de la IA está creciendo como la espuma, sigue habiendo preocupaciones directamente emparentadas con el uso de esta IA. El 65% de los usuarios que utilizaron herramientas de IA en el transcurso del último mes confiesan que no siempre confían en los resultados de allí emanados. Y solo 3 de cada 10 usuarios confían plenamente en las herramientas de IA y no se toman siquiera la molestia de revisar los resultados de las tareas que les son encomendadas.

Por otra parte, y aun cuando quienes están familiarizados con la IA se muestran bastante confiados en la capacidad de este tecnología de arrojar resultados con celeridad (48%), hay bastante menos consenso a la hora de evaluar el desempeño de la inteligencia artificial en relación con la privacidad y sus eventuales sesgos.

El 35% de los usuarios admiten no confiar en absoluto en la IA a la hora de proporcionar respuestas imparciales y huérfanas de sesgos. Y el 40% no confía tampoco en que la IA mantenga la privacidad de sus datos.



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