En su llegada a la audiencia de juzgamiento del caso Triple A en el Complejo Judicial Norte de Quito, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, reiteró que el proceso penal en su contra responde a una persecución política y aseguró que existen presiones indebidas dentro del sistema judicial para direccionar sentencias.
Alvarez sostuvo: “Ya no importa lo que yo diga; la gente sabe que esto es una persecución”, y cuestionó la designación del juez ponente, señalando que su defensa solicitará explicaciones durante la audiencia sobre el sorteo y su participación en el proceso.
El alcalde también hizo referencia a presuntos audios que, según dijo, evidenciarían presiones a jueces por parte de personas vinculadas a “poderes oscuros”, mencionando a funcionarios y terceros que, de acuerdo con su versión, habrían intentado influir en decisiones judiciales. Añadió que existirían más grabaciones, además de las ya conocidas públicamente, que comprometerían a otros operadores de justicia.
Alvarez resaltó la actuación del juez Carlos Serrano, quien se apartó de sus funciones tras denunciar amenazas, y afirmó que no sería el único magistrado que habría enfrentado presiones. “Hoy todos los ojos están sobre esta unidad judicial”, señaló, al tiempo que pidió a los jueces actuar con independencia y valentía.
Asimismo, aseguró que su defensa evacuará pruebas, peritajes y testimonios para desvirtuar la acusación por presunta comercialización ilegal de combustibles.
“No hay una sentencia escrita. Estamos aquí para evacuar pruebas y demostrar que no tenemos nada que ver con esta denuncia”, afirmó.
Finalmente, sostuvo que la transmisión pública de la audiencia permitirá que el país observe el desarrollo del proceso y llamó a los jueces a resolver “en derecho”.
“Es una oportunidad histórica para que actúen con valentía, porque todo el Ecuador va a ver cómo se ha construido este juicio”, concluyó.
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