Gonzalo Martín-Villa dejará el Grupo Telefónica en los próximos días de forma voluntaria. El ejecutivo de 53 años, hasta ahora mano derecha de Javier de Paz en la renovada Telefónica Infra, ha anunciado su decisión de abandonar la compañía dando por concluido su periplo en la multinacional tras más de dos décadas de actividad profesional.

La salida de Martín-Villa, que se produce en un contexto de ajuste laboral y reorganización bajo la presidencia de Marc Murtra, no ha sido imprevista. A pesar de que hace apenas dos meses fue nombrado director general del área de Infraestructuras, Activos Inmobiliarios y Responsabilidad Social Corporativa (RSC), el directivo ya había comunicado a la cúpula que su intención era “cambiar de aires” y buscar nuevos horizontes en el sector empresarial, según han adelantado El Economista y El Confidencial y ha confirmado este diario.

En esta última etapa, Martín-Villa ha desempeñado un papel fundamental como apoyo estratégico en el desembarco ejecutivo de Javier de Paz. La llegada de De Paz a la estructura operativa —que compagina con la presidencia no ejecutiva de Movistar+— requería de un perfil con un profundo conocimiento de los números y el funcionamiento interno del grupo.

A pesar de aceptar este reto temporal para estabilizar la transición, Martín-Villa ha negociado finalmente su renuncia voluntaria con los nuevos responsables de la operadora. Su marcha marca el fin de una era para uno de los hombres que formó parte del núcleo de confianza de José María Álvarez-Pallete.

La dimisión de Martín-Villa se produce en el marco de una posible reestructuración de Telefónica Infra, seis años después de su creación en 2019, como parte de una nueva estrategia para centrarse en el crecimiento y la consolidación en los principales mercados europeos. La unidad de Infraestructuras de Telefónica dejará de ser uno de los negocios principales, como lo ha sido desde su creación en 2019, y se espera que sus activos se distribuyan entre las filiales.

La marcha de uno de los considerados líderes digitales de Telefónica se produce tras la destitución de Laura Abasolo como directora financiera. Abasolo, también del anterior equipo de Álvarez-Pallete, dejará el grupo el próximo 31 de diciembre. Su función se ha repartido entre Juan Azcue, como director de finanzas y desarrollo corporativo, y Ernesto Gardelliano, como director de estrategia y control.

Fundador de Wayra

Si algo definirá la trayectoria de Martín-Villa en Telefónica es, sin duda, la creación de Wayra. Hace casi 15 años, el ejecutivo impulsó este vehículo de corporate venture capital y aceleradora de startups, diseñado para conectar el talento de los emprendedores con la escala de una multinacional.

Bajo su liderazgo, Wayra se convirtió en un referente global, con una importante inversión en en 180 startups de alta proyección tecnológica. Consolidó un modelo donde Telefónica mantenía más del 50% del capital en las empresas participadas, asegurando una simbiosis estratégica entre la innovación externa y las necesidades del grupo.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, con un LLM por la Georgetown University y un MBA por el IESE, se incorporó a la compañía en 2002 en el área jurídica de Telefónica Internacional. Su experiencia en el extranjero fue clave, trabajando durante tres años en México antes de regresar a España en 2005.

A su vuelta, se integró en la Secretaría General de Telefónica Latinoamérica, donde reportaba directamente a Álvarez-Pallete, quien entonces lideraba el negocio en la región. Desde allí, su ascenso fue meteórico, pasando por la gestión de operaciones de telefonía móvil hasta convertirse en Chief Innovation Officer (CIO) a nivel global hasta 2019.

Además de su faceta como inversor, Martín-Villa fue el motor detrás de hitos tecnológicos del grupo, como el desarrollo del exoperador móvil Tuenti, el navegador TuGo y la gestión de Tokbox, aunque ninguno de ellos tuvo el retorno monetario deseado.

Su visión estratégica también fue clave en el nacimiento de Telefónica Tech, la filial estrella para la generación de nuevos ingresos. Fue el primer ejecutivo de Telefónica IoT & Big Data Tech, para posicionar a la “vieja operadora” como un gigante de los servicios digitales. Hasta octubre de este año, compaginaba esta visión con la jefatura de operaciones de Tech para mercados críticos como Reino Unido, Irlanda y Europa Central.

En el ámbito educativo, dejó su huella a través de Telefónica Educación Digital. Bajo su supervisión se impulsó la plataforma Telefónica Learning Management (TLM), una herramienta disruptiva que integra hasta diez metodologías de aprendizaje diferentes para mejorar la experiencia formativa corporativa.

Hijo del histórico dirigente político y expresidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, Gonzalo se despide de Telefónica habiendo ocupado casi todos los escalafones de relevancia. Su salida deja un hueco importante en la gestión técnica del área de infraestructuras, pero abre la puerta a una nueva etapa donde su experiencia en innovación y capital riesgo será, previsiblemente, el eje de sus próximos proyectos personales.



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