Ángel Álvarez, el número tres de Vodafone España y director de su Unidad de Particulares, ha finalizado su relación profesional con el operador propiedad de Zegona mediante un acuerdo mutuo. La renuncia se produce apenas un año y medio después de haberse incorporado a la empresa procedente de Digi en un fichaje estrella que conmocionó el mercado de las telecomunicaciones español, ya que bajo su tutela el operador rumano logró un crecimiento explosivo en el número de clientes.
El ejecutivo ha citado “motivos personales” como la razón de su salida. Sin embargo, otras fuentes apuntan a que el directivo no ha logrado el efecto arrastre que se preveía, puesto que Vodafone España no ha conseguido revertir la pérdida de clientes a manos de sus rivales, entre ellos Digi. La operadora, una vez eliminado el impacto de Finetwork -dejó de reportar sus datos desde octubre de 2024- ha acumulado una pérdida neta de 118.000 líneas hasta agosto por el procedimiento de la portabilidad, que permite cambiar de compañía conservando el número.
No obstante, hay que señalar que, aunque la portabilidad sea negativa (más clientes se van que los que llegan de otras operadoras), el último informe semestral de la compañía mencionaba que Vodafone había sumado un total de 93.000 líneas móviles en el semestre (abril-septiembre) por la vía de las altas netas (incluyendo nuevas contrataciones y portabilidades). Los ingresos de Vodafone España en el segundo trimestre de su año fiscal (julio a septiembre de 2025) fueron de 895 millones de euros, lo que representa una leve caída del 0,89% respecto al mismo periodo del año anterior, aunque aumentó su ebitdaAl un 10%.
Precisamente, el ejecutivo ha tenido que lidiar con el conflicto de Finetwork. La operadora tomó el control de esta compañía móvil virtual el pasado mes de noviembre como compensación a la deuda que la firma alicantina acumula por el alquiler de su red de fibra y móvil.
Álvarez fue un fichaje de alto perfil realizado por el consejero delegado, José Miguel García, con el objetivo de ejecutar la nueva estrategia de la compañía tras la adquisición de Zegona. La empresa se encuentra ahora en el proceso de determinar el mejor enfoque para su reemplazo, aunque fuentes internas han asegurado que el proceso se tomará sin prisa, dada la confianza depositada en los demás líderes del área.
El ejecutivo Álvarez llegó con el sólido historial de haber sido el motor de crecimiento de Digi, convirtiéndolo en el operador que consistentemente sumaba más líneas en España durante varios años. Durante su año y medio en el cargo, Álvarez ha sido el principal responsable de una significativa reducción en los precios de las tarifas tanto de Vodafone como de su marca low cost, Lowi. Puso un énfasis especial en fortalecer la posición de Lowi. En solo 18 meses, esta segunda marca se expandió para ofrecer 5G, introdujo nuevas ofertas convergentes con televisión, y la opción de integrar Netflix y el servicio propio Lowi TV.
En paralelo, el directivo implementó una estrategia de patrocinios deportivos similar a la de sus anteriores experiencias, consolidando la presencia del grupo en el fútbol español a través de acuerdos con clubes como Leganés, Levante, Espanyol y Granada, emulando la fuerte campaña de patrocinios de Digi, su anterior empresa.
