Paradores ha dado su brazo a torcer ante la presión de los tres sindicatos con representación mayoritaria en la empresa pública (CSIF, UGT y CC OO), que se manifestaron de forma concertada el pasado 7 de noviembre con la concentración de 4.000 de los 5.500 trabajadores en torno a la red de Paradores para protestar por los bajos salarios, la alta temporalidad y la urgencia de negociar un nuevo convenio colectivo tras cuatro años sin renovarlo.
La dirección de Paradores y las centrales sindicales ya han pactado un calendario de reuniones, tal y como ha podido saber en exclusiva Çinco Días, que arranca este jueves y viernes para poner los cimientos de un nuevo convenio colectivo que acabe o limite los desequilibrios denunciados por los sindicatos. Las principales reivindicaciones se centran en las mejoras salariales, especialmente en los puestos más bajos de la escala, donde las remuneraciones bordean, según sus cálculos, el salario mínimo interprofesional (SMI), en la rebaja de la temporalidad, cifrada en un 40% de los empleados (lejos del 8% que recomiendan las autoridades europeas), y en la reducción de las contrataciones a tiempo parcial y fijos discontinuos.
Paradores siempre había defendido que la apertura de negociaciones para un nuevo convenio estaba sujeta a lo establecido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que obliga a las sociedades públicas a contar con la autorización previa del Ministerio de Hacienda antes de alcanzar cualquier acuerdo con impacto presupuestario, lo que hace entrever que ya habría logrado esa dispensa.
Fuentes cercanas a los sindicatos precisan que acuden con optimismo al inicio de las negociaciones, aunque también se muestran algo escépticas ante la paralización de la negociación del nuevo convenio durante los últimos cuatro años. “Las movilizaciones de los últimos meses en todo el territorio nacional, que han contado con el respaldo mayoritario de la plantilla, han provocado el cambio por parte de la Dirección. Eso sí, de no alcanzar un acuerdo urgente y convincente, no se descartan nuevas movilizaciones en Navidades”. Esas mismas fuentes aseguran que la mala situación económica de Paradores se ha corregido con tres años récord de facturación, superando en todos ellos los 300 millones de euros de cifra de negocio, alcanzando un beneficio neto récord de 40 millones de euros en 2024, lo que supuso un crecimiento anual del 42%.
Paradores argumenta que la temporalidad se reducirá a la mitad a finales de 2025, hasta el 21,5% del total de empleados, por las cinco convocatorias de empleo público de 2025, mientras que los trabajadores exigen una rebaja más acelerada ante el récord de absentismo laboral alcanzado en la empresa pública. En 2024, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, se registraron 123.550 días perdidos por incapacidad temporal, definida como la situación en la que un trabajador, bien por enfermedad o accidente, se ve incapacitado para realizar su trabajo. Unas cifras que superaron por mucho los datos de 2023 (114.536) o de 2022 (112.968). Desde la empresa pública defienden la inversión de 250 millones de euros junto a Turespaña para rehabilitar el 50% de la red y alcanzar la icónica cifra de 100 paradores en 2028, fecha en la que cumplirá su primer centenario.
