
Morgan Stanley ha aumentado su participación en Telefónica del 10,756% al 13,503% mediante acciones e instrumentos financieros. Aunque este porcentaje le convierte en el mayor accionista de la operadora, por delante de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que posee el 10%, en realidad, la mayor parte de esas acciones son las que Morgan Stanley colocó para Saudi Telecom Company (STC), propiedad del fondo soberano de Arabia Saudí (Public Investment Fund), que posee el 9,96% del capital.
El banco de inversión firmó un acuerdo con STC que permitió a la firma saudí su desembarco en el accionariado de Telefónica en septiembre de 2023, convirtiéndose en uno de los tres accionistas de referencia, junto al Estado (SEPI) y CriteriaCaixa.
La firma estadounidense ha comunicado un aumento de su posición en Telefónica, pasando de tener un 0,065% de instrumentos financieros a un 0,536% y de un 10,601% en acciones reales a un 12,967%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad financiera ejerce control sobre estos activos mediante seis filiales distintas. Una de ellas, Morgan Stanley & Co. International plc, superó el límite del 3% de participación, lo que obligó a la compañía a informar de este hecho al mercado, de acuerdo con las normativas de transparencia establecidas por la CNMV de España.
Aunque la comunicación oficial a la CNMV se produjo el 12 de noviembre, la adquisición de acciones por parte de Morgan Stanley se ejecutó el 6 de noviembre, solo dos días después de que la operadora, presidida por Marc Murtra, presentara su nuevo plan estratégico 2026-2030. El anuncio de dicho plan provocó inicialmente un retroceso del 13% en el valor de la acción, marcando la caída más pronunciada desde la pandemia. Este declive se extendió hasta un 16% en los días subsiguientes, si bien el título ha mostrado una recuperación parcial en las jornadas bursátiles posteriores. En la sesión del jueves se apuntó un repunte del 1,98% mientras que al día siguiente se revalorizó un 0,46% cerrando la semana en 3,73 euros por título.
Cobertura de riesgos
Este tipo de transacciones son frecuentes cuando un comprador busca protegerse ante una exposición ya existente relacionada con otra operación financiera. En este caso, Morgan Stanley firmó un contrato de opciones con STC Group para mitigar el riesgo asociado a las fluctuaciones de precio de su inversión de 2.100 millones de euros en Telefónica.
El rango de precios de referencia para estas opciones se sitúa entre los 3,3795 y los 4,8064 euros por título, con fechas de vencimiento escalonadas entre el 5 de marzo de 2026 y el 5 de septiembre de 2028, según se detalla en el informe financiero anual de 2024 del conglomerado árabe.
Como contrapartida por esta cobertura de riesgo, STC debe reembolsar parte de los dividendos recibidos de Telefónica. De acuerdo con su propia información financiera, esta cantidad ascendió a un total acumulado de 408 millones de riales saudíes el año pasado, lo que equivale a aproximadamente 93 millones de euros al tipo de cambio actual.
Otra posible razón para la operación de Morgan Stanley podría estar ligada a su propia exposición al riesgo del precio de las acciones de Telefónica. Esto podría ocurrir si el banco hubiera prestado títulos a un inversor “en corto” (uno que apuesta por la caída del precio).En tal escenario, la adquisición de opciones call o el establecimiento de un swap actuarían como un mecanismo de compensación: si el precio de la acción vuelve a subir, la ganancia generada por estos derivados contrarrestaría la pérdida ocasionada por el préstamo a los bajistas.
Actualmente, solo BlackRock mantiene una posición corta de mención en Telefónica, aunque un gran número de fondos de inversión pueden mantener posiciones cortas abiertas sin necesidad de comunicarlas a la CNMV, siempre que no superen el umbral mínimo de notificación fijado por el regulador.































