5 lugares imprescindibles que ver en Sevilla

Sevilla tiene algo que engancha. Es de esas ciudades que se viven con los cinco sentidos: la luz, el color de sus calles, el aroma a azahar y, por supuesto, la historia que se respira en cada rincón. Si estás planeando un viaje, hay lugares que no pueden faltar en tu itinerario. 

1. La Catedral y la Giralda

Es imposible hablar de Sevilla sin empezar por su catedral. La Catedral de Santa María de la Sede es la más grande de estilo gótico en el mundo y una de las joyas arquitectónicas de España. Caminar por su interior es asomarse a siglos de historia, y subir a la Giralda es casi un ritual. Desde arriba, la ciudad se abre ante tus ojos: tejados rojizos, torres, campanarios y un horizonte donde el río Guadalquivir marca el pulso. El esfuerzo de la subida (en rampas, no en escaleras) merece la pena.

2. El Real Alcázar

Si la catedral es imponente, el Real Alcázar es pura magia. Este palacio, aún en uso por la familia real, es un ejemplo perfecto de la mezcla de culturas que caracteriza a Sevilla: muros musulmanes, salones mudéjares, patios renacentistas y jardines interminables. Pasear por el Patio de las Doncellas o perderse entre los setos de los jardines es como viajar en el tiempo. Además, fue escenario de rodajes famosos, como la serie Juego de Tronos, lo que lo convierte en un punto aún más atractivo para los viajeros.

3. El Barrio de Santa Cruz

Después de tanta majestuosidad, toca dejarse llevar por el encanto de las calles estrechas y las plazas escondidas. El Barrio de Santa Cruz es el antiguo barrio judío de Sevilla y hoy uno de los lugares con más ambiente. Sus callejuelas laberínticas, casas blancas adornadas con flores y pequeñas tabernas hacen que cada paseo sea una experiencia distinta. Aquí se disfruta Sevilla con calma: tomando un vino en una terraza, escuchando flamenco en una peña o simplemente dejando que el tiempo pase sin prisas.

4. La Plaza de España

Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, la Plaza de España es uno de esos lugares que quitan el aliento. Su arquitectura semicircular, los azulejos que representan a cada provincia española y el canal que recorre su interior hacen de este sitio una postal viva. Puedes recorrerla a pie, alquilar una barca o simplemente sentarte a observar cómo se mezcla la vida local con los turistas que se quedan maravillados. De noche, iluminada, tiene un aire aún más especial.

5. El Guadalquivir y la Torre del Oro

El río Guadalquivir es el alma de Sevilla. A lo largo de sus orillas, la ciudad muestra una de sus caras más auténticas. La Torre del Oro, antigua defensa militar y hoy museo naval, es su guardiana más icónica. Pasear por el río al atardecer, cuando la luz se refleja en el agua, es una experiencia imprescindible. Si quieres verlo desde otra perspectiva, un crucero por el Guadalquivir te permite descubrir la ciudad desde un ángulo distinto y relajado.

Bonus: vive la Sevilla más auténtica

Más allá de estos cinco imprescindibles, hay experiencias que completan cualquier viaje: disfrutar de un tablao flamenco, probar unas tapas en la Alameda o perderte por Triana, barrio de artesanos y tradición marinera. Sevilla no se recorre solo con los pies, también se saborea y se escucha.

¿Dónde alojarse?

Si ya estás planificando tu visita, la buena noticia es que hay una amplia variedad de hoteles en Sevilla para todos los gustos y presupuestos. Desde alojamientos boutique en antiguas casas señoriales hasta hoteles modernos con vistas espectaculares, encontrarás opciones que se ajustan a tu estilo de viaje. Lo mejor es elegir un alojamiento céntrico, para poder moverte a pie y disfrutar de la ciudad de manera más auténtica.