De acuerdo con Sam Altman, CEO de OpenAI, GPT-5 es «sustancialmente mejor» que los modelos precedentes y las mejoras se aprecian tanto en cosas grandes como en cosas pequeñas.
Hace aproximadamente tres años OpenAI abrió la espita de la euforia (absoluta desbocada) en el ramo de la IA con su celebérrimo chatbot ChatGPT. Y ayer la empresa capitaneada por Sam Altman presentaba en sociedad un nuevo modelo de IA (el más avanzado hasta la fecha lanzado por OpenAI), que promete añadir toda una plétora de «superpoderes» a ChatGPT.
De acuerdo con Sam Altman, CEO de OpenAI, GPT-5 es «sustancialmente mejor» que los modelos precedentes y las mejoras se aprecian tanto en cosas grandes como en cosas pequeñas. Si GPT-4, el modelo de IA alojado hasta ahora en las entrañas de ChatGPT, se comunicaba a un nivel intelectual parejo al de un estudiante universitario, GPT-5 va a más allá y despliega un nivel de conocimiento y «expertise» equivalente al de un individuo con título de doctor.
Altman insiste en que GPT-5 es el modelo de IA más humano producido hasta la fecha por OpenAI. «Es como si realmente estuvieras hablando con un experto», asevera. GPT-5 constituye un importante avance hacia la inteligencia artificial general (IAG). Y es, en palabras del propio Altman, el iPhone de la IA. La metáfora empleada por Altman es extraordinariamente ambiciosa pues, cuando el iPhone salió del cascarón allá por el año 2007, cambió para siempre las vidas de la gente (todos clonarían, al fin y al cabo, el revolucionario teléfono de la empresa de la manzana) y afianzó el liderazgo de Apple en el ramo de la tecnología.
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Así y todo, y aun cuando GPT-5 presenta efectivamente importantes mejoras, se antoja quizás algo exagerado compararlo con el iPhone y la subsiguiente revolución emanada de este dispositivo.
Por lo pronto, convenientemente vitaminado con GPT-5, ChatGPT será capaz de mantener conversaciones con el usuario desplegando cuatro personalidades diferentes: cínico, robot, oyente y «nerd». Si estas personalidades no resultan, no obstante, del agrado del usuario, este podrá seguir utilizando la modalidad neutra de ChatGPT con la que ya estaba previamente familiarizado.
El nuevo modelo de IA de OpenAI destaca por sus capacidades de programación
GPT-5 se lo pondrá asimismo más fácil al usuario para conectar cuentas externas (Gmail o Google Calendar, por ejemplo) a ChatGPT y el modelo de IA de OpenAI será capaz de reconocer automáticamente qué emails o qué eventos resultan particularmente relevantes para responder a las preguntas planteadas por el usuario.
El nuevo modelo de IA de OpenAI está además específicamente diseñado para estar en menor medida a merced de las alucinaciones y proporcionar al usuario respuestas mucho más precisas.
La función de voz del nuevo ChatGPT propulsado por GPT-5 presenta igualmente mejoras dirigidas específicamente a escuchar mejor las instrucciones del usuario y adaptarse apropiadamente a ellas. Con tales mejoras ChatGPT estará en posición de mantener conversaciones mejores y más genuinas con el usuario. Y cuando el chatbot sea empleado específicamente para aprender idiomas extranjeros, su voz pronunciará las palabras de manera deliberadamente más lenta, para que el usuario pueda comprenderlas con mayor facilidad.
GPT-5, que está ya disponible en ChatGPT Team y Enterprise y la semana que viene llegará también a Edu, destaca además por las funciones de programación y se ufana, de hecho, de ser el mejor modelo lanzado jamás por OpenAI para los programadores. En la nueva era inaugurada por GPT-5 será posible crear software bajo demanda, asegura Altman.
OpenAI lanzó originalmente ChatGPT a finales de 2022, una herramienta que a día de hoy utilizan semanalmente casi 700 millones de personas en todo el mundo. Aun cuando OpenAI tiene la vitola de líder en el ámbito de la IA, compite en este ámbito de actividad, cada vez más concurrido, con empresas como Google, Meta y xAI.
