
El operador de telefonía móvil estadounidense T-Mobile ha anunciado que pondrá fin a sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés), bajo la presión de la administración Trump, mientras busca la aprobación regulatoria para dos importantes operaciones corporativas.
En una carta dirigida al presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Brendan Carr, T-Mobile informó que eliminará sus políticas relacionadas con DEI “no solo de nombre, sino también en sustancia”. La compañía señaló que ya no contará con roles individuales ni equipos enfocados en DEI, que está eliminando cualquier referencia a esta política en sus sitios web y que ha retirado menciones a estos programas de los materiales de capacitación de sus empleados.
Carr expresó en un mensaje de texto su satisfacción por los cambios. “Este es otro buen paso adelante para la igualdad de oportunidades, la no discriminación y el interés público”, afirmó.
A la espera de la FCC
T-Mobile está a la espera de la aprobación de la FCC, el principal regulador de las telecomunicaciones en el país, para adquirir casi todas las operaciones inalámbricas de la operadora regional United States Cellular, incluyendo clientes, tiendas y el 30% de sus activos de espectro, en una operación valorada en 4.400 millones de dólares.
La FCC también está evaluando una transacción separada en la que T-Mobile establecería una empresa conjunta con KKR para adquirir el proveedor de servicios de internet Metronet, que llega a más de 2 millones de hogares y empresas en 17 estados. Al cierre del acuerdo, T-Mobile planea invertir aproximadamente 4.900 millones de dólares para adquirir una participación del 50% en la empresa conjunta y el 100% de las operaciones y clientes minoristas de fibra residencial de Metronet.
La comisionada de la FCC, Anna Gomez, del Partido Demócrata, criticó la decisión de T-Mobile y declaró: “En otro intento cínico por obtener la aprobación regulatoria de la FCC, T-Mobile se burla de su supuesto compromiso de eliminar la discriminación, promover la equidad y amplificar las voces subrepresentadas”.
En mayo pasado, la FCC aprobó el acuerdo de 20.000 millones de dólares de Verizon Communications para adquirir los proveedores de internet por fibra óptica Frontier Communications, después de que la mayor empresa de telecomunicaciones de EE UU accediera a poner fin a su programa DEI y tras la apertura de una investigación por parte del organismo regulador.
Carr, republicano designado por Trump en enero como presidente de la FCC, informó a Comcast en febrero que estaba abriendo una investigación sobre la promoción de programas DEI por parte de la empresa matriz de NBC News. En enero pasado, Trump emitió órdenes ejecutivas de amplio alcance para desmantelar los programas DEI del gobierno estadounidense y presionó al sector privado para que se sumara a la iniciativa.
Otras empresas
Aunque la Administración federal solo tiene competencias para acabar con los programas en los puestos gubernamentales, grandes compañías estadounidenses se han sumado a la estrategia del mandatario. Entre las más sonadas figura Disney, que decidió acabar con los programas DEI y con las advertencias, que se incluyeron en algunas películas, por “descripciones negativas y/o maltrato de pueblos o culturas”. Antes de Disney, otras compañías como Amazon, Ford, Wallmart o McDonald’s han suspendido la aplicación de estos programas en el espacio de trabajo.
Asimismo, Meta levantó sus restricciones en Instagram y Facebook, de manera que los usuarios ya pueden criticar a las personas LGTBI o cuestionar la inclusión de las mujeres en el mercado laboral. De hecho, los directivos de las grandes tecnológicas del país dieron generosas aportaciones económicas para la investidura de Trump y tuvieron un lugar privilegiado durante la ceremonia.































