Detectar las necesidades es fundamental para cualquier persona que quiera emprender. Así lo hizo Alfredo Escalante, quien se dio cuenta de que las casas actualmente no son tan grandes, al igual que los closets, por eso, la necesidad de las personas de aprovechar el espacio, lo llevó a crear Intelligent Organizer, organizador con espacios determinados que ayudan una mejor colocación de los artículos del closet para aprovechar el espacio que se tiene.
Este emprendedor colombiano, de 36 años, que llegó a Ecuador cuando tenía 20 por una reubicación del trabajo de su padre, empezó a trabajar en el país en una empresa que fabricaba materia prima.
Trabajó 10 años para esa compañía -desde el 2001 hasta el 2011-, pero su afán de tener su propio negocio lo llevó a renunciar, aunque mantuvo una buena relación con sus jefes anteriores, quienes ahora le proveen la materia prima para fabricar los productos de Intelligent Organizer.
Escalante cuenta que hacer realidad la idea de poner su propia empresa le costó mucho, por como lo habían educado en casa: “Siempre tienes que buscar la estabilidad y eso va asociado al empleo. Busca una compañía que te garantice un trabajo para toda tu vida, hasta tu jubilación”, le decían. “Yo tenía eso en la compañía en la que estaba, pero llega un punto en el que quieres poner a andar tus ideas, que en algunas ocasiones no van con lo que haces en la compañía que trabajas”, agrega este emprendedor.
El plan para crear Intelligent Organizer empezó desde 2009, pero recién en 2011 se hizo realidad. Desde entonces, la propuesta es producir localmente una serie de productos de organización a partir de la cambrela, que es una tela resistente. Ya con más de un año en operaciones, la firma que fundó Escalante ha pasado de poseer 1 modelo de producto a 12, además de incursionar con piezas recicladas para hacer bolsos.
La inversión inicial para este emprendimiento fue de entre 7 y 10 mil dólares. En él, trabajan siete personas, quienes hacen sus tareas en la casa de Escalante, la cual tuvo que se adecuada para evitar costos de alquiler.
Uno de los desafíos que tuvo fue el de equiparar su producto con la calidad de los extranjeros, igualarlos y superarlos. Hasta ahora, siente que lo está logrando.
