Aunque vivimos en un entorno dominado por lo digital, la comunicación impresa continúa siendo una herramienta eficaz y cercana para captar la atención del público, especialmente en campañas locales donde el contacto directo marca la diferencia.

Hoy en día, el entorno digital parece haber devorado las vías de comunicación convencionales. Y es que, cuando pensamos en una campaña publicitaria, a todos se nos vienen a la cabeza estrategias enfocadas en redes sociales y páginas web. Sin embargo, para muchos negocios, la comunicación impresa sigue siendo el arma principal que tienen a su alcance para relacionarse con sus clientes potenciales y promocionar sus productos y servicios. 

El flyer sigue siendo el rey 

Los flyers publicitarios son documentos impresos de pequeño tamaño que, generalmente, se distribuyen a pie de calle y en espacios públicos con afluencia de gente con el propósito de promocionar servicios, productos o eventos. Esto ya permite de por sí una toma de contacto cercana entre la empresa y el cliente potencial, puesto que se les entrega en mano por medio de un repartidor. 

Más allá de eso, los flyers tienen una presencia física y tangible que los anuncios online no pueden igualar. Además, al entregarse en mano, poseen una mayor capacidad para captar la atención y dejar una impresión duradera en el usuario, el cual puede leerlo directamente, guardarlo para ojearlo más tarde o compartirlo con su pareja, sus familiares o amigos, lo que amplía notablemente su alcance. 

Por su parte, este tipo de herramientas publicitarias también son muy útiles a la hora de comunicar ofertas y promociones y de relacionarlas con una estética corporativa bien definida. De hecho, admiten una alta dosis de creatividad en su diseño y son especialmente efectivas a la hora de implementar campañas muy localizadas geográficamente. 

Impresión digital: clave para optimizar los costes 

Sin embargo, al tratarse de un formato físico, el precio por copia de los flyers publicitarios suele ser muy superior al de un anuncio en una página web, una red social o en un motor de búsqueda. A pesar de ello, hoy existen opciones para minizarlo e incrementar al máximo la rentabilidad de las campañas de marketing desarrolladas a través de ellos. 

Hablamos, cómo no, de imprentas digitales como Exaprint, que brindan estupendas ofertas cuando se les solicita un pedido de gran volumen de impresiones. Además, al carecer de sedes físicas abiertas al público y al operar de forma centralizada, pueden ofrecer precios mucho más bajos que los de las imprentas convencionales. 

Usar este tipo de plataformas es tan sencillo como entrar en sus páginas web, proporcionar el diseño del flyer que se quiere imprimir y, a continuación, especificar ciertos detalles. Es el caso, por ejemplo, de la calidad del papel utilizado, de posibles elementos personalizados y del número de copias. El único inconveniente es que el cliente no puede disponer de sus impresiones de forma inmediata, sino que ha de esperar a que se lleven a cabo y se les envíen al domicilio indicado.

El papel no pierde su lugar 

Dicho esto, queda claro que el papel sigue siendo un elemento imprescindible dentro de infinidad de campañas de marketing. En efecto, a pesar de la importancia que ha ganado internet y las redes sociales a lo largo de los últimos años, parece seguir siendo la vía de comunicación más efectiva a pie de calle cuando se trabajan entornos geográficos muy localizados. 



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