El tema establece que los argentinos entran en conocimiento sobre la economía y la psicología por defecto. Ciertamente porque sus políticos los han torturado de muchas maneras, incluido el tipo de cambio que llevó a la creación de anticuerpos para defenderse. Las crisis económicas continuas con la inflación y la depreciación del peso argentino como elementos clave culminaron en una devaluación oficial de la moneda como un recurso para reiniciar la economía, a veces acompañado de corralitos, lo que les impide agarrar su propio dinero y la confiscación de los depósitos. Un panorama que conduce al peso con el que la declaración salarial sirve como un medio de pago, pero no para ahorros.
Si toma un taxi en el aeropuerto de Hezeiza para llegar al centro de Buenos Aires, es sorprendente que el taxista exija esto, por favor, pague en dólares o euros. El viajero se sorprende por la oferta y cree que clavará con el cambio que puede ser, pero en realidad quiere acumular una moneda extranjera segura, preferiblemente por boletos verdes. Si sus pesos lo merecen al dólar, sus ahorros se vivirán de la pérdida de valor cuando la moneda argentina se devalúa o el gobierno se devalúa. Además, su capacidad de compra en el país aumentará, ya que después de sus dólares darán mucho más pesos argentinos que aquellos que tuvieron que ponerlo en ese momento para transformarlos en la moneda estadounidense.
La acumulación de dólares es una obsesión en Argentina y se asocia con los efectos de la economía sumergida y la necesidad de evitar la depreciación permanente de los ahorros. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo Popular (INDEC), 14.9 millones de personas que solo son liberadas en Argentina pagarán impuestos e impuestos y cotizarán por su jubilación, de modo que casi seis millones de% viven en la economía informal. Este instituto, que corresponde al INE español, publicado en marzo de marzo pasado. Para tener una idea de lo que significa, es suficiente señalar que estos ahorros en negro del 45% de Argentina -BIP (58,000 millones de euros) o más de diez veces el Banco Central de Argentina ($ 26,220 millones).
La acumulación de tanta herencia fuera de los circuitos formales crea importantes distorsiones. Si bien las cajas de seguridad de los bancos han desaparecido en España, hay más dinero en Argentina en las cajas de seguridad que en las cuentas de ahorro de clientes que apenas tienen lo que necesitan hasta el día y los ingresos formales. Como resultado, el sistema bancario argentino es muy bajo en comparación con el tamaño de su economía y población. Además, una gran parte de las estadísticas. Según el Banco Mundial, Argentina tenía un ingreso per cápita de $ 14,187 en 2023, bajo el cual Venezuela (15,944) y un tercero menos que Uruguay (22,798), una frontera con una economía muy similar.
Por lo tanto, es comprensible que Javier Milei, presidente de la República de Argentina, haya investigado tal tesoro. A principios de este mes, anunció que la Agencia de Recolección y Control de Aduanas (Ministerio de Finanzas), el Ministerio de Asuntos Económicos y el Banco Central trabajan en un plan para Argentiniers, aunque lo dijo a su manera en modo de motosierra: «Trabajamos en el mecanismo para que las personas puedan ingresar al sistema.
La traducción sería una amnistía total, lejía dinero negro con cero costos. Esto ha abierto un debate importante en el país porque es un incentivo para seguir siendo decepcionante si es gratuito si no solo es injusto para aquellos. Todos los gobiernos de Argentina han tratado de desarrollar una buena parte del dinero negro, pero siempre con el pago de un castigo. El último intento de lavar el lavado de dinero fue el año pasado y logró poner $ 22,000 millones en el circuito formal. Por supuesto, una amnistía sería otro problema sin costo, aunque la desconfianza de los argentinos puede conducir a sus activos.
La urgencia de Mileis para traer este dinero al mercado se afirma porque su política restrictiva, inflación y déficit público también han ido junto con la economía que ha disminuido en un 1,7%el año pasado. Por lo tanto, vea una forma en estos medios para reactivar la demanda y la recaudación de impuestos. La mayoría de las cantidades de una familia se llevan a cabo actualmente en dólares, tales como: B. La compra de espacio vital o automóvil, y gastos menores, como aunque puede ser más realista que las dos monedas vivan juntas.
Tenemos que ver cómo finalmente se articula la medida. Si hay una información masiva, ya que se realiza a cero costos, este dinero se puede talar. Si no se recomienda, no tendrá éxito. Lo peor es que Milei llama al insolidary. «Aquellos que tienen el cordón debajo del colchón son aquellos que han escapado de un régimen opresivo. Creemos que aquellos que escapan del dinero no son delincuentes, son héroes para aquellos que querían romper orto con impuesto a la inflación».
Es difícil entender cómo perfiles como Donald Trump o Javier Milei podrían llegar a los presidentes del agente. Debe ser la imperfección de la democracia que su némesis Pepe Mujica, el recién fallecido ex presidente de Uruguay, diría. Para comprender mejor los fenómenos de Trump y Milei, dos recomendaciones, la película El aprendiz. La historia de Trump y la serie argentina La persona responsable.
Aurelio significa Es periodista y médico de ciencias de la información.
